Endometriosis, un mal invisibilizado por la normalización del dolor al menstruar
Aunque esta afección es habitual, su diagnóstico y tratamiento se retrasa por factores culturales y falta de información.
Ignacio Arriagada M.
La endometrosis es una enfermedad ginecológica crónica en la que el tejido similar al endometrio crece fuera de su localización, que es el útero, provocando un dolor intenso, inflamación, formación de quistes y, en muchos casos, infertilidad. Y si bien esta afección es común entre las mujeres con ciclo menstrual en edad reproductiva, su diagnóstico y tratamiento suele retrasarse debido a factores culturales y a poca información disponible.
"Muchas mujeres tienden a normalizar el dolor menstrual porque, desde temprana edad, se les ha enseñado que sentir molestias intensas durante el ciclo es parte natural de ser mujer. Esta percepción se ve reforzada por la falta de educación en salud menstrual y por experiencias previas en las que sus síntomas fueron minimizados o ignorados por su entorno o incluso por profesionales de salud", parte explicando a este medio María Rodríguez Domínguez, matrona y directora escuela obstetricia de la UNAB.
La especialista comenta que la endometrosis es dolorosa y puede afectar órganos como los ovarios, las trompas de Falopio, el intestino e incluso, en el peor de los casos, a los pulmones. Aunque según el Ministerio de Salud en Chile unas 400 mil mujeres menstruantes lo padecen, las pacientes pueden tardar hasta una década en obtener un diagnóstico.
Tal limitación, detalla Rodríguez, es producto de "la falta de acceso a especialistas y a técnicas diagnósticas más precisas, como la laparoscopía, que no están fácilmente disponibles en el sistema de salud pública.
Pese a esto, según datos del Minsal, en los últimos años se ha avanzado en la detección y tratamiento de esa enfermedad, pero aún queda un largo camino por recorrer. La cobertura de tratamientos sigue siendo limitada y muchas personas deben costear sus propios medicamentos o cirugías, lo que profundiza la desigualdad en el acceso a la salud.
Cómo identificar
Distinguir entre el dolor menstrual habitual y uno que pueda estar asociado a una patología como la endometriosis es clave para garantizar un cuidado de salud adecuado y oportuno.
Para facilitar la identificación, la matrona aconseja primero saber las diferencias entre ambos cuadros clínicos: "La dismenorrea primaria suele presentarse como un dolor tipo cólico en la parte baja del abdomen, generalmente limitado a los primeros días del periodo, y suele responder a analgésicos comunes. En cambio, la dismenorrea secundaria, asociada a condiciones como la endometriosis, se caracteriza por dolores más intensos, persistentes, que pueden comenzar antes de la menstruación y extenderse incluso después de que termina",
La sintomatología es otro de los factores que ayudan a reconocer cuándo los márgenes de molestias del ciclo menstrual están dentro de lo adecuado y cuándo no.
"Dolor pélvico crónico, dolor durante las relaciones sexuales, molestias al orinar o defecar durante la menstruación y problemas de fertilidad son signos que deben considerarse como alertas para consultar con un especialista", concluye.
"Muchas mujeres tienden a normalizar el dolor menstrual porque, desde temprana edad, se les ha enseñado que sentir molestias intensas durante el ciclo es parte natural de ser mujer.
María Rodríguez, matrona