Agencia EFE

El Barcelona se enfrentará al Real Madrid en la final de la Copa del Rey, tras imponerse este miércoles en la vuelta de semifinales al Atlético de Madrid por 1-0 (5-4 en el global de la eliminatoria) en el Estadio Metropolitano.

El gol solitario de Ferran Torres (27'), que lleva cinco en la competición, a pase de un soberbio Lamine Yamal, manda al club culé a luchar por el título local el próximo 26 de abril en el estadio de La Cartuja, en Sevilla.

Bajo un ambiente caldeado, con los nervios a flor de piel, la polémica se hizo presente al comienzo. Un pisotón del defensa César Azpilicueta al brasileño Raphinha provocó que el árbitro sancionara al lateral 'colchonero' con amarilla, pero el VAR lo llamó. Sin embargo, Munuera Montero mantuvo su decisión.

Pasado ese instante de tensión, Lamine Yamal volvió a deleitar con sus incursiones y pases imposibles. La primera ocasión peligrosa del Barça llegó de sus pies. Tras recibir un pase de Pedri su disparó se marchó desviado. Transcurrido el ecuador del primer acto, Yamal vio el desmarque del 'Tiburón' Ferran, que tocó con la punta el balón para superar al arquero Juan Musso, titular habitual en Copa por delante del esloveno Jan Oblak.

Tras el duelo, Torres dijo que, dentro del equipo, "internamente", se sienten favoritos a todo en esta temporada y remarcó que Lamine Yamal siempre se le pone los pases "sólo para empujarla".

"Nosotros internamente sí (nos sentimos favoritos), pero eso no significa que tengamos que relajarnos. Tenemos que seguir creyendo y trabajando desde la humildad y seguro que las cosas llegarán", valoró Torres.

En la vereda contraria, el defensa José María Giménez ofreció disculpas a los seguidores Colchoneros. "La gente en todo momento que los necesitamos siempre estuvieron. Se les agradece un montón desde el fondo del corazón, porque los sentimos, los necesitamos y ellos siempre estuvieron a la altura. Disculparnos por los momentos que por ahí nosotros no supimos estar a la altura", declaró.

Un gol de Diogo Jota decidió un polémico derbi de Merseyside en el que el Liverpool pidió una expulsión a James Tarkowski por una peligrosísima entrada y el Everton tuvo un gol anulado y un disparo al palo cuando el empate aún imperaba.

El último partido entre estos dos equipos antes de que Goodison Park, el mítico estadio del Everton sea derribado, acabó con triunfo de los locales, como viene siendo habitual en los últimos años. Ni la vuelta de David Moyes a Anfield sirvió como remedio para los 'Toffees', que eso sí, pudieron adelantarse perfectamente en la primera parte si Beto, su delantero, hubiese estado más acertado.

La polémica estuvo en el minuto 11, cuando James Tarkowski hizo una barrida con los toperoles muy arriba, tras la que, después de tocar el balón, se llevó puesta la pierna del volante Alexis Mac Allister.

La falta peligrosa fue sancionada con amarilla, pero hubo VAR para revisarla y parecía que el central inglés sería expulsado. En la televisión británica, que aseguraron que Tarkowski tuvo suerte, calificaron la entrada de "poder romper piernas".

Finalmente no hubo roja, pero Liverpool se impuso para seguir firme como líder de la Premier League con 73 puntos. En otros resultados, Newcastle United venció 2-1 a Brentford y es quinto peleando por ir a Champions League.

En España, los medios que siguen al Real Betis dieron cuenta que el entrenador chileno Manuel Pellegrini invitó a todo el plantel a un almuerzo en un conocido restaurant del sector de Triana tras ganar el domingo el clásico a Sevilla en el Benito Villamarín. "Resume a las mil maravillas todo lo que se está gestando en torno al vestuario, más unido que nunca", dijo el medio El Desmarque. En tanto, también se reveló que el club negocia la renovación del defensa Marc Bartra, a quien le ofrecerían seguir hasta 2027. También se negocia con Sergi Altimira, y los canteranos Mateo Flores y Ángel Ortiz, que ya están sumando minutos con Pellegrini.