Distracciones al volante

En los últimos seis años, en Chile han aumentado al doble los accidentes causados por conducir sin poner atención a las condiciones de tránsito, siendo el celular el mayor elemento de distracción.

Es frecuente ver a conductores que van más preocupados de marcar números, de hablar e incluso enviar mensajes, que de poner atención a la vía.

Paralelamente, en ese periodo se han registrado cerca de quince mil muertos a causa de la conducción no atenta a las condiciones de circulación.

El 12 de octubre de 2021 se publicó en el Diario Oficial la modificación a la Ley de Tránsito que castiga con mayor severidad las conductas al volante relacionadas a la manipulación de celulares y de otros dispositivos móviles que no son originales del vehículo.

La normativa llamada Ley No Chat, entró en plena vigencia en 2022 y aumentó las penas para quienes van mirando su teléfono mientras manejan.

Se pasó a calificar esta acción como una infracción gravísima, equiparándola a no respetar una luz roja del semáforo o un disco Pare.

El Consejo de la Sociedad Civil de la Subsecretaría de Transportes ha señalado que estas cifras son preocupantes y se debe abordar el tema con urgencia, ya que reflejan que la conducta de manejar sin estar atento está muy generalizada.

Asimismo, ha llamado a avanzar en la fiscalización de los conductores a través de la tecnología.

Al respecto, cabe destacar que a marzo del año pasado, en Arica y Parinacota, la Ley No Chat tuvo un incremento de infracciones con un 4,2% adicional (172 infracciones), por lo que los controles y fiscalizaciones se ha intensificado, pero no basta.

En 2023, el Congreso despachó a ley el proyecto que creó el Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones para fiscalizar vulneraciones a la ley de tránsito de forma rápida usando cámaras y dispositivos automatizados, pero aún no se ha puesto en funciones en todo el país.

El uso de cámaras viales ayudaría a atender esta conducta muy prevalente, fiscalización que ya ha tenido buenos resultados en países de Europa y Norteamérica.

"Es frecuente ver a conductores que van más preocupados de marcar números, de hablar e incluso enviar mensajes..".

Vientos de septiembre

Conocí a Blanca en septiembre. Lucía un vestido amplio, que una ráfaga de viento -propia del mes de la patria y los volantines- levantó hasta su cuello. Fue amor a "primera vista".

Aunque hermosa, Blanca era muy inoportuna.

Nos encontrábamos en muy íntimas circunstancias, cuando me dijo que estaba embarazada". Ante una noticia tan traumática, mí fogosa virilidad se replegó cual telescopio pirata. Acosado por el pánico, llegué a considerar -brevemente, claro está- la idea del suicidio.

Tratando de solucionar el "embarazoso" asunto, algunos conocidos, más experimentados, intentaron ayudarme. Aunque sus consejos pecaban de rudimentarios, la verdad. "Que trate de levantar un tambor lleno", el esfuerzo hará que "lo pierda", afirmó alguien, con una indiferencia que navegaba entre lo cínico y perverso.

Un consejo más radical me la dio mi ex polola. "Empújala por una escalera", dijo, "¡y, adiós problema!, y capaz que hasta "matí's dos pájaros de un tiro", añadió, llevando a niveles inquietantes su afán de ayuda.

Sabiendo que eran buenos amigos, no quise atribuir a maldad lo que bien podía ser explicado por simple estupidez.

Finalmente opté por una táctica geográfica: poner tierra de por medio.

Dándole un beso, como indemnización, "me marcho", le informé, "te dejo mi corazón", agregué, tratando de seguir la misma línea emotiva, "pero el resto de mí se va conmigo".

Comprobando que las mujeres son criaturas perfectamente ilógicas, estalló en sonoras carcajadas, y podría decirse que no paró de reír hasta después de la boda.

Cuando después del segundo varón llegó la niñita, y pretendió perpetuar su albo nombre en ella, tuvimos una rencilla. No quise yo repetir el daltónico disparate de mis suegros. ¡Mire que ponerle Blanca a una morena!

"Tratando de solucionar el "embarazoso asunto", algunos conocidos, más experimentados, intentaron ayudarme".

Carlos Morales Fredes, Escritor

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