Jorge Reyes Patuelli

La final de la Copa Chile no ha estado exenta de polémica. Esta vez fue el turno del técnico de Universidad de Chile, Gustavo Álvarez, quien "respeta" las quejas de su par de Ñublense, Mario Salas, por los distintos días de descanso y el estadio donde se jugará el partido de definición, hoy a las 19:00 horas en el Nacional.

"Las planificaciones de este torneo son tan especiales, jugamos la final en tres días y la U tuvo dos semanas de descanso. La U conoce la cancha, los camarines, el estadio va a ser mayor parte de ellos, que es lo lógico", dijo el domingo Salas en tono de queja, tras sellar su paso a la final de hoy en Ñuñoa.

Álvarez, por su parte, prefirió no armar polémica. "No lo escuché, pero entiendo que me dice que ellos llegan con un partido jugado hace tres días y nosotros no. Es el calendario. No intervengo en la programación", comenzó diciendo el DT azul.

Respecto a la definición por la sede de la final de la Copa Chile, el técnico argentino aclaró que "yo siempre tuve en el calendario que se jugaba en Concepción este partido. Siempre. Después empezaron las versiones que no había disponibilidad hotelera, que había que cambiar la sede. Eligieron el Estadio Nacional no sé por qué".

"La verdad es que siempre fue Concepción, cambió a último momento, pero no considero ventaja porque es un recinto en el que normalmente ejercemos de local, pero es una final con público de los dos equipos… Entiendo lo que puede pensar el hincha de Ñublense, pero la verdad tocó así", sentenció el DT de la U.

Respecto a la opción de levantar su primera copa con los azules, Álvarez dijo que sería una gran forma de coronar la campaña 2024. "Emociona tanta pasión y tanta gratitud con el equipo. Me parece que logramos que el club, el plantel, los funcionarios, el cuerpo técnico y los hinchas sintonicen futbolísticamente y emocionalmente de la misma forma, y necesitamos coronarlo con un título, necesitamos ganar esta final para coronar lo bueno que se hizo", comentó.

La Fiscalía peruana pidió ayer 36 meses de prisión preventiva para el presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Agustín Lozano, por la presunta comisión de diversos delitos de corrupción.

Lozano fue detenido el 7 de noviembre como parte de una investigación que le vincula a una red dedicada al uso irregular de recursos de la institución en actos ilícitos, denominada 'Los galácticos'.

La Tercera Fiscalía Supraprovincial Especializada contra la criminalidad organizada solicitó lo mismo para la secretaria de la FPF, Sabrina Martin, el presidente de la Liga de la región Tumbes, Humberto Miñán, el exsecretario General de la FPF, Óscar Chiri y para José Carlos Isla.

Todos ellos "estarían inmersos en, al menos, 20 hechos criminales que los vincularían con los delitos antes mencionados", añadió el Ministerio Público en 'X'.

En la audiencia Lozano expresó que la Fiscalía se equivoca cuando le responsabiliza del desfalco de la FPF, pidió investigar y reiteró que los estatutos del organismo vienen de 2015 y no de su gestión.

Lozano fue arrestado hace 12 días en cumplimiento de una orden de detención, en la que también se incluyó a los presidentes del Sporting Cristal, Joel Raffo, y de la Academia Cantolao, Karen Mandriotti, así como a otros dirigentes. Precisamente estos dos investigados quedaron ayer en libertad.

Solo un semestre duró el brasileño Eduardo Bauermann en Viña del Mar. El defensor, y una de las grandes figuras de la última campaña de Everton, jugaría en el Pachuca de México, club dueño de los "Ruleteros". El zaguero, que pasó un tiempo suspendido de la actividad por amaño de partidos, tendría todo listo, según el medio mexicano Am, para arribar a los "Tuzos" después de jugar 15 partidos en la segunda rueda del Campeonato Nacional, donde además marcó un gol. "Bauermann, de 29 años, no sería el único que dejaría a los "Ruleteros", ya que el delantero Kevin Méndez tendría ofertas del exterior y no renovaría su contrato.