Editorial
El implacable sol
A medida que avanzamos en la primavera y nos acercamos al verano, las temperaturas y la radiación solar en regiones como Arica se vuelven protagonistas de nuestro día a día. Durante las recientes elecciones, el fuerte sol recordó a la ciudadanía que los efectos del calor y la radiación solar no solo se sienten, sino que implican un riesgo real para la salud.
De hecho, fue posible ver como en otros puntos del país, especialmente en la zona central, el sol hizo sufrir a algunos electores y también entre quienes tuvieron que trabajar en este proceso, debido a las altas temperaturas que se dan por condiciones geográficas.
La incidencia de cáncer de piel ha aumentado en Chile en las últimas décadas, especialmente en zonas con alta exposición solar como el norte del país. La radiación UV es uno de los principales factores de riesgo y su acumulación a lo largo del tiempo puede causar graves daños en la piel. La educación sobre los horarios de mayor radiación -entre las 10 a.m. y las 4 p.m.- y la implementación de medidas preventivas, como el uso de bloqueador solar, sombreros y ropa adecuada, son esenciales para reducir los riesgos.
Además, es crucial que la ciudadanía esté informada sobre los niveles de radiación diaria, datos que suelen estar disponibles en portales meteorológicos y que pueden ayudar a tomar decisiones de manera informada.
En Arica y otras ciudades del norte, donde el sol se siente con mayor intensidad durante gran parte del año, la responsabilidad personal y la concienciación colectiva sobre la importancia de la protección solar es un llamado que no debe ser ignorado. Si bien la cercanía con el mar ayuda a mitigar las altas temperaturas en el ambiente, aquello no significa que los rayos del sol también disminuyan los efectos negativos que pueden tener sobre la piel o los ojos de las personas.
Por eso, cuidarnos hoy es una inversión en nuestra salud futura. La radiación solar es inevitable, pero la educación y la prevención pueden reducir sus impactos en la salud pública y ayudar a construir una sociedad más consciente y responsable.
"Es crucial que la ciudadanía esté informada sobre los niveles de radiación diaria".