Redacción - La Estrella

"Nos preocupa este nuevo decomiso de ketamina en nuestra ciudad, lo cual en el último tiempo ha ido en aumento. Recordemos que hace un par de meses se realizó el decomiso más grande de esta droga también en nuestra frontera. Nuevamente nos estamos transformando en un pasadizo de droga para nuestro país, sabiendo las consecuencias que esto significa para Arica", declaró el alcalde de Arica, Gerardo Espíndola, tras conocerse el más reciente operativo antidrogas en la región.

En este operativo, detectives de la Policía de Investigaciones (PDI) detuvieron a tres extranjeros de nacionalidad peruana en dos intervenciones separadas. El primer operativo se llevó a cabo en el Complejo Fronterizo Chacalluta, donde fueron detenidos dos individuos que intentaban ingresar al país con 5,75 kilos de drogas ocultas en su vehículo, incluyendo 4,54 kilos de clorhidrato de cocaína y 1,21 kilos de ketamina. Estas sustancias, avaluadas en más de 50 millones de pesos, equivalen a más de 10 mil dosis que fueron retiradas de circulación.

En un segundo procedimiento, realizado en el aeropuerto de Arica, un tercer imputado fue detenido mientras intentaba transportar 1,2 kilos de ketamina en polvo hacia Santiago. La droga estaba oculta en bolsas adheridas a su cuerpo y en su equipaje de mano.

Gravedad

Espíndola subrayó la gravedad de la situación, destacando que este tipo de incidentes amenaza con devolver a Arica a un papel que la ciudad ya había superado.

"Es imperativo que como ciudad redoblemos los esfuerzos para evitar que Arica vuelva a ser ese pasadizo del narco en Chile. La seguridad de nuestra comunidad y el futuro de nuestra región dependen de ello", señala el alcalde.

El alcalde finaliza señalando que la ciudad ya ha sido golpeada fuertemente por la crisis migratoria y el crimen organizado, por lo que la amenaza del Narco hay que detenerla cuanto antes. "Existe un pasado no muy lejano donde Arica fue el pasadizo del narco y esa amenaza queda latente en estos decomisos millonarios. No podemos volver al pasado y ser una ciudad Narco".

50 millones de pesos es el avalúo de tan solo uno de los procedimientos anti drogas de la PDI.

Una pena que asciende a los 15 años de presidio efectivo deberá cumplir un hombre de 31 años de edad y de nacionalidad boliviana, acusado por la Unidad de Delitos Sexuales de la Fiscalía de Arica por los delitos de abuso sexual y violación de menor de 14 años, ilícitos perpetrados contra la hija de su ex conviviente durante 2019, en la ciudad. Debido a su rol constitucional de proteger a quienes han sido víctimas o testigos de un delito, especialmente víctimas de delitos sexuales, la Fiscalía no identificará al acusado, a fin de evitar que esa información permita identificar al o los afectados.

La investigación dirigida por el fiscal Patricio Espinoza y trabajada junto a la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales de la PDI, permitió establecer que los hechos ocurrieron en fechas no determinadas del año 2019 al interior de un inmueble, cuando la víctima tenía entre 7 y 8 años de edad. En ese contexto, el acusado, quien en ese entonces era conviviente de la madre de la niña, aprovechaba momentos en que se quedaba solo con la víctima, para realizar en forma reiterada, actos de significación sexual y de relevancia en perjuicio de la niña, para posteriormente violarla. Los ilícitos finalmente quedaron al descubierto en octubre de 2022, cuando la hermana menor de la víctima instó a que esta develara lo sucedido a su madre, quien posteriormente realizó la denuncia.

El trabajo de la Fiscalía también fue apoyado por profesionales especializados de la Unidad de Atención a Víctimas y Testigos. Tras presentar una serie de medios de prueba en el marco de un juicio oral, la Fiscalía de Arica logró acreditar estos hechos ante el Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal, condenando al acusado a 15 años y un día de presidio por los delitos reiterados de abuso sexual y violación, pena que deberá cumplir de manera efectiva.

En la década de los 90, Arica sufrió el impacto del consumo y tráfico de drogas. La pasta base y la cocaína se tomaban las calles de la ciudad. En reportes de la época se logró establecer que el 16,6 por ciento de los habitantes de Arica había consumido algún tipo de droga. Además, existían al menos 200 proveedores de sustancias como la pasta base, los que utilizaban los denominados "pilotos" para vender estos estupefacientes.

En diciembre de 1990, una encuesta del Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea (CERC), señalaba que en Arica el 87,6 por ciento de los encuestados creía que algunas personas se habían enriquecido con el tráfico de drogas, mientras que el 74,4 por ciento señalaba que la droga era un "buen negocio". El 87,9 por ciento decía en esa época que conseguir cocaína en Arica era "muy fácil".

Este pasado oscuro ligado al narcotráfico en Arica es el que hay que combatir, y es por eso que el alcalde Espíndola hace un llamado "a no volver atrás", y "hacer todos los esfuerzos para evitar que Arica vuelva a ser conocido como pasadizo del narcotráfico".

Carabineros de la Sección Centauro logró detener a tres individuos de nacionalidad venezolana por los delitos de microtráfico y tenencia de arma de fuego modificada.El hecho ocurrió a eso de la 1:20 horas en la intersección de las calles Abilio Gutiérrez con Rafael Sotomayor, en la comuna de Arica.

Los efectivos policiales, en el marco de sus labores de patrullaje preventivo focalizado, fiscalizaron un vehículo marca Honda, modelo Fit, en cuyo interior se trasladaban los tres detenidos.Al realizar una inspección del automóvil, los Carabineros encontraron un arma de fuego tipo fogueo que había sido modificada, haciéndola apta para el disparo. Además, se incautaron 24 pastillas de Quetiapina y 18 pastillas de Eszopiclona, sustancias controladas que son utilizadas para el tratamiento de diversos trastornos mentales y dinero en efectivo de baja denominación, que se presume como ganancia de las sustancias ilícitas.