Derecho al Olvido Oncológico y la reconstrucción de la dignidad en Chile
La reciente promulgación de la ley 21.656, que consagra el Derecho al Olvido Oncológico en Chile, marca un hito en la protección de los derechos de los sobrevivientes de cáncer, ofreciéndoles una nueva esperanza y dignidad al asegurar que, después de cinco años de remisión sin recaídas, su pasado médico no será un obstáculo para acceder a servicios financieros y seguros en igualdad de condiciones.
Esta medida adquiere una relevancia especial en un contexto donde, según cifras del Observatorio Global del Cáncer, Globocan (plataforma de estadísticas sobre cáncer de la OMS) que datan de 2022, ese año en Chile se produjeron más de 59.000 casos nuevos y más de 31.400 muertes producto de esta enfermedad. Junto con ello, considerando que muchos de estos fallecimientos ocurre en circunstancias particularmente trágicas, con casos que no tuvieron la oportunidad de recibir tratamiento oportuno - a menudo debido a listas de espera que no avanzan -, la necesidad de políticas inclusivas y un mayor apoyo se hace más evidente que nunca.
El impacto financiero de la ley para las familias es indudablemente relevante, al eliminar la discriminación financiera para quienes han luchado contra el cáncer. Esto es especialmente significativo en un país donde una proporción considerable de la población enfrenta esta enfermedad con consecuencias devastadoras, no solo para su salud, sino también para su estabilidad económica. Anteriormente, los sobrevivientes podían ser penalizados con tarifas más altas o ser excluidos de ciertos seguros y servicios financieros debido a su historial médico, añadiendo una pesada carga económica a su ya difícil situación.
Ahora, centrándonos más detenidamente en el papel de la industria aseguradora, en este nuevo contexto, con la implementación del Derecho al Olvido Oncológico, las compañías de seguros y las Isapres enfrentan el desafío de adaptar sus prácticas y políticas para garantizar que no discriminen a los sobrevivientes del cáncer. Esto requiere una revisión profunda de cómo se evalúa el riesgo y se determinan las primas, lo que puede impulsar a la industria hacia un modelo más equitativo y empático.
Más allá del cumplimiento legal, hoy la industria aseguradora tiene la oportunidad de liderar un cambio cultural hacia una mayor inclusión de personas con historiales médicos complejos. Adoptando prácticas más justas, las compañías de seguro pueden mejorar su relación con sus clientes, generando una mayor lealtad y confianza. Además, pueden contribuir significativamente a aliviar el estigma y la ansiedad que enfrentan los sobrevivientes de cáncer al buscar protección financiera y aseguradora.
Así, el Derecho al Olvido Oncológico, no solo está corrigiendo una injusticia hacia quienes han superado el cáncer, sino que también plantea un llamado a la acción para la industria. Es una invitación a repensar el concepto de riesgo y a humanizar sus servicios, reconociendo que detrás de cada póliza hay historias de vida marcadas por la lucha y resiliencia.
Al responder a este llamado, las aseguradoras no solo estarán cumpliendo con una obligación legal, sino que también contribuyendo a construir una sociedad más inclusiva y solidaria, donde el derecho a olvidar una enfermedad como el cáncer se convierta en un paso hacia la reconstrucción de la vida de los sobrevivientes, sin las sombras del pasado, ni las limitaciones del futuro.
Viviana Kaschel, gerente general de NewCapital Corredora de Seguros