Debate por grabado de patentes

El pasado lunes entró en vigencia la ley que obliga a los conductores a tener marcada la patente en los vidrios y espejos de sus vehículos, con el fin de prevenir el robo de automóviles. Si bien durante el lanzamiento de la ley las autoridades realizaron un grabado gratuito, la normativa ha generado críticas respecto a los costos que significa realizar la adecuación, que incluso puede llegar a los 40 mil pesos.

Las críticas van en la lógica que se adhiere un nuevo costo a la mantención de un vehículos, donde es el propietario el que debe hacerse cargo de un problema que en teoría es parte de la responsabilidad de las autoridades.

Pese a ello, con la normativa también será delito transitar con patente falsa y estará prohibido el transitar con cualquier tipo de luz que impida que los lectores de patentes puedan detectar las placas.

"Son nuevas herramientas para un robo violento que sigue siendo de alta preocupación para el Gobierno", explicó el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, en la actividad.

Está claro que significará un gasto adicional, no obstante, los dueños de los vehículos también deben ser parte de las soluciones en materia de seguridad, como lo hacen muchos con la adquisición de seguros o de sistemas de localización GPS. En el caso del grabado de las patentes, los automovilistas deberán cumplir con esta obligación en un plazo de 12 meses tras publicada la normativa.

Con todo, la medida podría permitir evitar muchos de los robos que ocurren a diario en el país y sobre todo en Iquique, donde el colapso vial hace que muchos autos queden en la calle y sean víctimas de sustracciones, principalmente de espejos.

En el caso del grabado de los vidrios, también será una traba adicional para los delincuentes, aunque menos efectiva en el caso de los autos que son trasladados a Bolivia.

Sin duda que esta nueva normativa impacta en los bolsillos de muchos chilenos, sin embargo, se necesita seguir implementando fórmulas para combatir la proliferación de bandas dedicadas al robo de automóviles e incluso a los delitos violentos asociados a estos ilícitos.

También será clave, por cierto, que los automovilistas no adquieran productos en el mercado informal.

"Se necesita seguir implementando fórmulas para combatir la proliferación de bandas dedicadas al robo de automóviles".

A 50 años

El golpe de Estado de 1973 parece una enfermedad de difícil diagnóstico pues sigue produciendo problemas emocionales muy fuertes entre los chilenos. No es racional; creo que por eso cuesta entender las actitudes que "el 11" genera. Por un lado resurge un allendismo nostálgico de un proyecto destruido, aunque el proyecto de la UP no tiene nada que ver con el Chile actual. Para dimensionar la diferencia note que Allende entregó medio litro de leche a los niños, porque la desnutrición infantil llegaba al 12% en 1970; hoy no llega al 0,5% y el problema principal de los niños es la obesidad que llega a casi un 25%. El analfabetismo era casi del 13%; en la actualidad no alcanza el 3% y Chile tiene la tasa de educación superior más alta de la OCDE. La pobreza llegaba al 17%, hoy no llega al 7%. A Luchín, de Víctor Jara, se le podía ver en todas partes y había que ser muy ciego para no ser de izquierda en esos tiempos. Pero es obvio que el programa de izquierda de 1970, en la actualidad, es un anacronismo.

Por el otro lado, aparece la justificación, resignación o un raro negacionismo terraplanista, respecto a lo perpetrado por los golpistas, que simplemente no se entiende. Hace unos días el tenista alemán Alexander Zverev detuvo un partido del US Open porque un espectador le gritó una frase (de apoyo) muy usual en la Alemania Nazi e hizo expulsar al autor. Eso es conciencia histórica. El nazismo fue derrotado hace más de 70 años y Alemania tenía buenas razones para rebelarse contra los vencedores de la I Guerra Mundial, pero nada justifica lo que hicieron los nazis y su recuerdo sólo debe ser repulsivo. Creo que el rechazo a la tortura y el asesinato ni siquiera requiere leyes. Hasta San Agustín (Siglo IV) las condenaba, en tiempos que esas prácticas eran usuales, y todavía hay chilenos que no quieren ver la dimensión de los crímenes que cometió la dictadura chilena.

Lo obvio es que el conflicto político de 1973 simplemente no existe en la actualidad, pero frente a los crímenes acontecidos, no podemos olvidarlos ni dejar de sentir vergüenza. Lo único que ayudará a superar aquello es conocer la verdad y aplicar justicia.

"todavía hay chilenos que no quieren ver la dimensión de los crímenes que cometió la dictadura chilena".

Fernando Cabrales G.,, Economista

Vuelven días de sol

Después de una inusual semana invernal, los rayos del sol vuelven a la ciudad, por lo que el panorama de muchos este sábado fue ir a la playa en familia. La recomendación ahora es no olvidar el bloqueador.

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Como cualquier otro fin de semana, es importante dejar el vehículo en casa si los panoramas involucran alcohol. Y en el caso de peatones, deben siempre estar atentos a las condiciones del tránsito para evitar accidentes.

Venta de parrillas

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