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Hacia el trabajo decente
En estos últimos 50 años, Chile ha vivido cambios políticos radicales, que nos han dejado un aprendizaje como sociedad. Junto con tener memoria para no repetir un nuevo episodio que instale a una Dictadura cívico-militar, tenemos también un gran desafío: avanzar en políticas hacia el "trabajo decente" para que la productividad sea sinónimo también de respeto, equidad, consideración hacia quienes hacen posible ese resultado y de libertad para que para que las personas puedan expresar sus opiniones, se organicen y participen de las decisiones que afectan sus vidas.
Quizás la palabra "decente" pueda sonar fuerte para algunos.
Sin embargo, el concepto impulsado por el Gobierno del Presidente Gabriel Boric, sólo pretende instalar una nueva cultura sobre lo que debe ser el espacio donde se produce para una empresa o para un país.
Acogiendo lo que la ciudadanía ha planteado, ese lugar llamado trabajo, junto con la exigencia de metas de productividad, debe garantizar el respeto a derechos fundamentales como el salario justo, la seguridad, la capacitación permanente, la integridad, el reconocimiento al aporte de cada uno, y la compatibilización con la vida personal y familiar.
Un país más justo con trabajadoras y trabajadores más felices es posible. Esa aspiración genuina y que moviliza a nuestro Gobierno, tiene detrás la convicción de que el trabajo no es una mera transacción, sino que debe estar inspirado en la dignidad y en la cohesión social.
Con diálogo tripartito entre Gobierno, empresarios y trabajadores hemos ido avanzando en reformas sustanciales, para dejar atrás el modelo que desde hace ya 50 años ha promovido un enfoque en la riqueza, la productividad, la competitividad y la desigualdad.
De esta forma, las transformaciones que proponemos buscan darles su justo lugar a los principales motores de la producción y que fueron invisibilizados por 5 décadas: los trabajadores y trabajadoras.
"Con diálogo tripartito entre Gobierno, empresarios y trabajadores, hemos ido avanzando..."
Jennifer Lazo Vergara, seremi del Trabajo y Previsión Social