Revitalizar el centro de la ciudad

El centro de una ciudad es su corazón latente, donde convergen la historia, la cultura y la actividad comercial. En Arica, ese corazón ha experimentado altibajos desde el año 2019, cuando eventos como el estallido social y la pandemia marcaron profundamente la dinámica urbana. Sin embargo, la clave está en la revitalización, un esfuerzo colectivo que puede impulsar una reinvención tanto turística como comercial.

El cierre de locales y la disminución de la circulación de personas al anochecer y los fines de semana son síntomas visibles de un desafío mayor. La inseguridad, resultado de los eventos tumultuosos y la perturbación causada por la pandemia, ha dejado su huella. La confianza se resiente y la actividad comercial y turística se desacelera. Pero cada desafío trae consigo una oportunidad, y en este caso, la oportunidad es la revitalización.

La revitalización del centro de Arica es más que una simple renovación física; es un proceso que implica renovar la confianza y la vitalidad de la comunidad y los visitantes. Comienza por abordar la inseguridad, colaborando con las policías y los patrullajes municipales, y aplicando estrategias de prevención del delito. La presencia policial visible puede restaurar la sensación de seguridad y atraer a más personas al área.

La colaboración entre la comunidad, los comerciantes y las autoridades locales es crucial. Los eventos de los últimos años han demostrado la importancia de una comunidad unida y resiliente. A través de la planificación conjunta, se pueden incrementar las actividades culturales y recreativas que atraigan a las personas al centro, generando un ambiente más activo y agradable.

A medida que Arica mira hacia adelante, es importante recordar que los desafíos pueden transformarse en oportunidades para el cambio positivo. La revitalización del centro es un esfuerzo conjunto para restaurar la vitalidad, el atractivo y la seguridad en una parte esencial de la ciudad. Al trabajar juntos, Arica puede recuperar su posición como un destino turístico y comercial destacado, superando los obstáculos con determinación, una clara convicción y perserverancia.

"La colaboración entre la comunidad, los comerciantes y las autoridades locales es crucial".

El rencor es un mal consejero

¿Qué es el rencor? Es un sentimiento que porfía y porfía, de modo tenaz, contrariando la buena voluntad, el buen deseo, el buen propósito, y así se transforma en un resentimiento. Esta oposición, en ocasiones, se instala, se posiciona y posesiona a algunos, de tal manera que su desarraigo es tarea de largo tiempo y su eliminación es de no pocas consejerías.

¿Cómo nace el rencor, cómo se instala en las personas? No es simple el proceso, creo. No todos comprendemos de una misma manera, todos lo hacemos de modos diferentes, no porque intencionadamente lo provoquemos o lo queramos.

¿Cómo entonces? Lo que piense, lo que sienta, lo que aprecie es, ni más ni menos, MI modo de clasificar, ver, categorizar el entorno, y proviene desde mi propia comunidad de personas, mi familia, mis amistades, mi ambiente humano. De ellos me nutro, con ellos alterno, entre ellos me conduzco, por ellos activo y reactivo mis neuronas, con ellos aprendo. El procesamiento de información de ese entorno no es solo conceptual, también, y quizás más importante, es actitudinal, valórico, ético, normativo, conductual.

Nuestra conducta se establece con los otros, en medio de ellos, de ellos aprendo, adopto, practico, ensayo, acciono y re-acciono, respondo. No obstante, en el último tiempo, no todo es desde una comunidad real de personas, o por causa de ellos.

El incremento a la exposición de un mundo virtual de distintos procederes, inimaginados, de culturas ni por asomo conocidas de modo directo, ha hecho mella en la conducta de muchos, en especial de los jóvenes y de los niños, que ya muy tempranamente han sido expuestos ni siquiera a minutos sino a horas y horas de seguimiento de seudolíderes de comunicación en las redes sociales.

La clave es más humanidad, mayor atención a la persona, más afecto, mayor consideración, más amor, atender más al desarrollo humano y menos al mentado desarrollo económico, o que este se focalice en las personas.

En suma, ¡amen!

"La clave es más humanidad, mayor atención a la persona, más afecto, mayor consideración".

Raúl Caamaño Matamala, Profesor, Universidad Católica de Temuco

El factor humano

El municipio ha estado reparando señales de tránsito y demarcando otras tantas que se habían borrado. Ahora queda que los conductores, especialmente, puedan cuidar y obedecer las mismas señales.

Fuegos artificiales

Aunque aún se ven y se escuchan, los fuegos artificiales ilegales han bajado en su presencia en la ciudad. Pero aún las tradicionales fiestas, más los goles de algún equipo favorito, son los que todavía se visten de estos elementos.

Mala costumbre

La costumbre de dejar basura en el centro de Arica fuera de día y horario, es un problema que no ha sido cien por ciento erradicado. En eso las cámaras de televigilancia se pueden lucir para hacer cumplir la ordenanza.