Fieles y bailes despidieron La Tirana Chica
Ayer se realizó la procesión y el término de la festividad. Obispo valoró el fervor que devotos tienen a la Virgen.
Con la tradicional procesión desde la parroquia El Carmen y la posterior despedida de los bailes religiosos, Arica puso término a la festividad de La Tirana Chica.
Con una serie de actividades que se desarrollaron tanto en las iglesias El Camen como en Santa Cruz, cientos de ariqueños veneraron a la Virgen durante el fin de semana, sumándose a las diversas misas y presentaciones que las agrupaciones de bailes religiosos ofrecieron en honor a "la Carmelita".
"Dimos la bienvenida a quienes no pudieron ir hace unos días atrás la santuario de La Tirana, a quienes prolongan la celebración que allí vivimos. También fueron bienvenidos todos los que encuentran en María, el consuelo, la paz y la fraternidad, los que quisieron hacer acción de gracia por los dones recibidos a través de la intercesión de la Virgen, y todos aquellos que con alguna pena o algún dolor, quieren hablar con el Señor Jesús a través de la madre", señaló el obispo Moisés Atisha durante la celebración de la Misa de Vísperas.
Danzas, música, instrumentos y voz fueron parte del regalo que devotos realizaron a la Virgen en La Tirana Chica, celebración que cumplió su segundo año después de la pausa obligada a raíz de la pandemia.
"Nos reunimos como pueblo creyente y contemplamos a María pero no de una manera estática, lejana. La contemplamos como quien ve el testimonio de cómo hay que vivir cristianamente, no encerrados en nuestra comodidad, no ocultos en nuestra zona de confort, si no como quien sale con prisa a encontrarse con la humanidad", agregó el obispo.
Pueblo reunido
La máxima autoridad eclesiástica en la región llamó a los creyentes "a anunciar al Salvador y ser testigos de las inmensas gracias que hemos recibido a través de la intercesión de María".
Agregó que "es hermoso ver a un pueblo reunido que danza, que es bien educado porque no olvida los favores de la Madre, pero más hermoso es ver a un pueblo que sabe que debe tender la mano al que lo necesita. María como toda buena madre, sabe molestar para que Jesús pueda regalar su gracia y su bendición sobre la necesidad".
Con profunda devoción y fe, ariqueños participaron de La Tirana Chica acercándose a la Virgen María y solicitando sus parabienes para quienes habitan esta ciudad, ofreciéndole sus bailes y tradiciones propias de la religiosidad popular.
"Tenemos la posibilidad de hacer memoria de todas las veces que el Señor ha cumplido con nuestras peticiones y sueños. Que el hacer memoria sea para renovar el deseo de celebrar siempre, no solo en estas fechas, la fe porque el Señor no nos deja solos, nos acompaña y coloca a María como madre que lleva nuestros ruegos hacia él. Contemplemos a María como la mujer de acción, la mujer que transforma la historia, para que también nosotros lo hagamos cuando corresponda", finalizó Atisha.
"Es hermoso ver a un pueblo reunido que danza, que es bien educado porque no olvida los favores de la Madre".
Obispo de Arica.