Un personaje histórico
Cuando se aproxima el mes del natalicio de Bernardo O'Higgins Riquelme es bueno recordar su gran lgado. Considerado el padre de la patria. Su presencia, como militar y gobernante, fue crucial en todo proceso de emancipación chilena del dominio español, ya fuera luchando en las batallas de la Independencia o ejerciendo como Director Supremo de la nueva nación.
Hijo natural del que fuera gobernador de Chile y Virrey del Perú, Ambrosio O'Higgins. Nació el 20 de agosto de 1778, en Chillán Viejo, Realizó sus estudios en Lima y luego en Inglaterra, donde conoció a Francisco de Miranda, quien lo inició en las ideas independentistas. Muerto su padre en 1801, regresó a Chile a tomar posesión de la hacienda de las Canteras cercana a la ciudad de los Ángeles.
En 1810, fue elegido diputado de la recién formada Junta de Gobierno y nombrado coronel del ejército en 1811. En 1813, se enfrentó por primera vez a los realistas en la batalla de El Roble. Su rivalidad con José Miguel Carrera, el otro líder de la Independencia, lo llevó a enfrentarse en 1814, en el combate de Tres Acequias.
No obstante su espíritu patriota primo y O'Higgins se unió a Carrera para enfrentar la invasión de las fuerzas realistas dirigidas por Mariano Osorio.
Durante el periodo de la Reconquista, organizó en Mendoza, junto a José de San Martin, el Ejército Libertador de los Andes y dirigió la ofensiva chilena.
Derrotadas las fuerzas realistas, asume como Director Supremo y firmó, el 12 de Febrero de 1818, la Proclamación de la Independencia de Chile.
En algunas de las proclamas dirigidas por O'Higgins a los soldados enemigos que aún resistían, dejó claramente establecida su posición antimonárquica.
Sin embargo, su afán por incrementar el desarrollo económico del país, lo impulsó a establecer relaciones comerciales con las principales monarquías europeas.
Las cartas enviadas a los reyes, escritas en un lenguaje equilibrado y cauteloso, quedaron para la posteridad como un testimonio de su carácter eminentemente pragmático.
Entre las obras de su gobierno, tuvo especial relevancia la construcción de escuelas primarias, la reapertura del Instituto Nacional y la Biblioteca Nacional, además de la creación de la Escuela Militar.
En su gestión como Director Supremo tomó medidas que le significaron ganarse la antipatía de la aristocracia criolla, como la abolición de los mayorazgos y los títulos de nobleza, la supresión de los escudos de armas y la creación de la Logia Masónica Lautarina -a la que O'Higgins pertenecia - que se caracterizaba por su rechazo al orden nobiliario.
Su gloriosa vida pública -aunque no provista de episodios oscuros, como su participación en la muerte de José Miguel Carrera y Manuel Rodriguez - fue evaluada por el mismo en un manifiesto dirigidos su pueblo. Paradójicamente, su abdicación al cargo de Director Supremo de Chile el 28 de Enero de 1823, uno de los episodios más tristes de su vida, fue la máxima expresión de su adhesión a la causa del país, ya que voluntariamente se despojó del poder para evitar una guerra civil, dejando como testimonio una emocionada despedida. Falleció en Lima (Perú) el 24 de Octubre del año 1842.
Nelson Torres Otárola - Presidente del Instituto O´Higginiano de Arica