El presidente de armeros queda preso por red de tráfico de armas
La PDI lo detuvo junto a otros dos sujetos que habrían comercializado y fabricado el armamento. Fiscal nacional dijo que todos debían investigarse.
Matías Gatica Lindsay
ALa Policía de Investigaciones detuvo a tres personas sospechosas de ser parte de una red de tráfico de armas, entre los que se cuenta el presidente de la Asociación Gremial de Armerías, Pesca, Caza y Camping de Chile, Ennio Mangiola, quien en múltiples ocasiones habló en los medios sobre el daño que causaba el ilícito por el que es acusado.
Según la PDI, Mangiola recibía en su armería los fusiles ya armados, los acopiaba y los guardaba dentro del inmueble, donde los mezclaba con armas y municiones lícitas para comercializar.
Estas armas se las habría entregado otro de los apresados, quien con las piezas que le pasaba el dirigente, que eran importadas desde el extranjero, confeccionaba los dispisitivos. El tercer sujeto detenido habría sido quien las comercializaba.
En el operativo, que se realizó tras una investigación de más de cinco meses, la PDI allanó domicilios de cuatro comunas de la Región Metropolitana, donde detuvo a los integrantes de esta presunta banda.
En esos lugares incautó 7 fusiles, 22 revólveres, 1 pistolón, 78 pistolas, 1 pistolete, 60 escopetas, 18 rifles, cañones de escopetas y rifle, cargadores de pistolas, rifles y escopetas, y más de 100 mil municiones de diversos calibres.
Según detalló la Fiscalía, se desarticuló la banda luego de detectar que uno de los sospechosos vendía armas en la población El Castillo de La Pintana. Agregó que las comercializaban a un precio de entre 15 y 20 millones de pesos.
Los tres detenidos pasaron a control de detención en la tarde de ayer y fueron formalizados por tráfico de armas. Todos quedaron en prisión preventiva.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, dijo que le "parece muy bien que haya una observación y atención, y que los organismos de seguridad tengan un ojo puesto en cómo funciona ese sector por su vinculación con las armas".
Sobre Mangiola, el gobernador Claudio Orrego dijo que "teníamos al gato cuidando la carnicería (...) Emitía opiniones sobre cómo se cometían los delitos, iba al Congreso, opinaba cómo regular las armas y resulta que él tenía un negocio ilícito".
El fiscal nacional, Ángel Valencia, agregó que se debería investigar a todas las armerías y armeros del país.