Redacción - La Estrella

"Me bajé del avión y el aire me indicó automáticamente que estaba en Arica". Esas fueron las palabras que describieron que ya pisaba suelo, por primera vez como subsecretario de Derechos Humanos, el abogado de 45 años Xavier Altamirano, pero bien conoce estas tierras, ya que su señora es ariqueña y en reiteradas ocasiones ha estado de vacaciones, principalmente en temporada del Carnaval Con la Fuerza del Sol, "un panorama familiar imperdible" como indica.

Grandes son los desafíos que mantiene su cartera, más aún, que este año se conmemoran los 50 años del Golpe de Estado.

- Con respecto a la primera declaratoria como sitio de memoria a la ex cárcel Baquedano 01, ¿qué importancia tiene en el marco de los 50 años del Golpe?

La importancia es que esto demuestra la relevancia de un trabajo mancomunado entre la sociedad civil y el Estado, es decir, la capacidad de sostener una lucha por la memoria es una tarea compartida, por la sociedad civil organizada y por un Estado, cuando hay voluntad política para hacer valer y preservar esa memoria para nuestro presente y futuro.

- ¿Cuáles son los principales desafíos que tiene el Estado de Chile en materia del DD.HH en relación a los pueblos originarios?

El Estado de Chile tiene un conjunto de deudas de siglos con los pueblos originarios, pero tal vez su primera deuda es no reconocer que somos un país con una identidad plural, que, por lo tanto, deben adaptarse todas nuestras políticas públicas claras a estas respuestas y por, sobre todo, todas nuestras miradas para proyectarnos al futuro a esta realidad que es diversa, que es plural, Intercultural y que, dicha riqueza nos permite asegurar una convivencia armoniosa entre las distintas diferencias que hayan en Chile.

- ¿Sigue en deuda el Estado con los DDHH del pueblo afro?

El Estado de Chile dio pasos vanguardistas en su momento al abolir la esclavitud antes que otros países, sin ir más lejos, el segundo país en América en hacerlo; sin embargo, hemos ido dejando atrás este carácter vanguardista de libertades y el pueblo tribal afrodescendiente ha sido, más que nada, invisibilizado. Por lo tanto, la deuda del Estado actual y permanente es no hacerse cargo de una realidad que existe, como lo es nuestros pueblos originarios y tribales que conviven con nosotros y debemos dar cabida al pueblo Tribal Afrodescendiente, por consiguiente, es un camino en construcción el avanzar juntos, y que la relevancia que vemos, una vez más, de la sociedad civil, para hacer justicia respecto de una realidad. Como Estado y como Gobierno, estamos trabajando junto a las bases, comunidades y en general con la sociedad y este curso de formación en derechos con el pueblo Afrodescendiente, es un buen ejemplo de cómo se tiene que ir cambiando una cultura estatal y en general como con concebimos como país.

- ¿Cuéntenos sobre la reunión que sostuvo con organizaciones de derechos humanos?

Al reunirnos con estas personas, en la Ex Cárcel Baquedano, muchas víctimas de la dictadura, que fueron detenidas por razones políticas y posteriormente con mujeres y hombres encargados de preservarla memoria, muy dolorosa, pero que es importante que la sociedad conozca, esto no tiene un ánimo revanchista, sino que tiene un ánimo simplemente que tenemos que hacernos cargo de algo que fuimos, porque desde ahí debemos tener aprendizajes y el valor que tienen los derechos humanos como piso ético que todos debiéramos resguardar.

- Una de las actividades que realizaron es sobre un curso en Putre, bajo contexto de Gabriela Blas, ¿cómo se relacionan los acuerdos adoptados por Chile y el caso de la pastora?

Este caso (Gabriela Blas) es un caso donde hay un conjunto de vulneraciones, y estamos aquí justamente en una etapa de reparación. Este caso tiene una sucesión de hechos, relacionados a encarcelamientos, vulneración a su maternidad, a su identidad, a su cultura. Por lo anterior, es sumamente importante que estemos mirando cómo la norma chilena tiene correlato con la norma internacional. Cuando uno se pone de acuerdo con otro Estado, asumen ciertos criterios; nosotros como país debemos rendirle cuenta a una Comisión Interamericana de Derechos Humanos, porque firmamos un pacto con ellos. Esto es muy importante y potente, porque cualquier persona que sienta que el Estado Chileno no ha estado a la altura, puede recurrir a esta comisión, fue lo que ocurrió con Gabriel Blas, por lo tanto, se adoptaron un conjunto de medidas de reparación, a través de un mecanismo, que no una sentencia, pero es una Acuerdo de Solución Amistosa y este acuerdo, define distintas responsabilidades que esta comisión le transmite al Estado, entre estas medidas nace este curso para todos los agentes del Estado (funcionarios públicos)sobre derechos de las mujeres indígenas, protección especial de la niñez y adolescencia indígena.

"El pueblo tribal afrodescendiente ha sido, más que nada invisibilizado".

"Tenemos que hacernos cargo de algo que fuimos".

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