Con variadas ceremonias la región recibe año aymara 5.531
En diversos puntos de Arica y Parinacota se realizan actividades por el Machaq Mara. En la comuna hoy se desarrollará el segundo día de pasacalles.
Con los primeros rayos del sol y coincidiendo con el solsticio de invierno, Arica y Parinacota recibe el Machaq Mara o Año Nuevo Aymara 5.531.
El 21 de junio de cada año en la zona andina de Argentina, Bolivia, Chile y Perú; se simboliza el retorno del sol y el nuevo ciclo agrícola celebrando la llegada del invierno, la estación más fría del año marcada por el alargamiento de las noches y el acortamiento de las horas de sol. Es así como en diversos puntos de la región se celebra la festividad como un período de renovación y renacimiento.
Para el caso de Arica, ayer se inició el pasacalle que continuará durante la tarde de hoy, a partir de las 16:30 horas. Los pasantes realizarán un circuito por las calles Pedro Montt, 21 de Mayo, Arturo Prat, Bolognesi, 7 de Junio y San Marcos, recorrido que se espera finalice a las 22 horas. La actividad cuenta con el apoyo de la Municipalidad de Arica.
Del mismo modo, varios fueron los establecimientos esducacionales que aprovecharon de conmemorar el Machaq Mara con sus comunidades educativas. Uno de ellos fue la Escuela Tucapel, que realizó un pasacalle por el sector en el que se emplaza el plantel. La Escuela Darío Salas también lo celebró con una rogativa, danzas y platos típicos.
En codpa
El directorio de la Comunidad Indígena del Pueblo de Codpa celebró a las 20 horas de ayer, la vigilia comunitaria de Machaq Mara en la plaza del poblado, y a las 6 de la mañana de hoy se desarrolló la ceremonia espiritual, junto con la festividad por la llegada del nuevo ciclo agronómico en el cerro Cruz del Siglo. Además se conmemoró el Día Nacional de los Pueblos Indígenas.
Según comentó Francisco Rivera, presidente de la Comunidad Indígena, "el propósito fue recibir los primeros rayos del Tata Willka y venerar a la Madre Tierra como sostenedora de nuestra actividad agrícola productiva".
En parinacota
En Parinacota también hubo una vigilia con los preparativos para la ceremonia del amanecer, para luego desplazarse hacia el pucará ancestral donde se efectuó la actividad central que incluyó, como cada año, el sacrificio de dos llamos a los que se les extrae el corazón para ofrendarlo al Tata Inti.
Leonel Terán, consejero del Área de Desarrollo Indígena Alto Andino, del sector altiplano, mencionó que se trata de una ceremonia autóctona y tradicional. "Este sacrificio es hecho por ganaderos, porque no les gusta que sus animales sufran. Ellos saben cómo hacerlo, y luego, se lee el corazón, vaticinando lo que viene".