Desafíos sanitarios que no se detienen
Ante el preocupante aumento de enfermedades respiratorias y el colapso que están experimentando los sistemas de salud, resulta imperativo retomar los cuidados sanitarios y fortalecer las medidas de prevención. Si bien es cierto que el mundo está controlando la pandemia del COVID-19, la realidad nos muestra que aún enfrentamos desafíos en materia de salud que no podemos ignorar.
El reciente aumento en el número de hospitalizados por virus respiratorios, alcanzando niveles récord en los últimos seis años, es una clara señal de alerta. Los hospitales se encuentran saturados, las camas pediátricas de las unidades de cuidados intensivos están ocupadas en un preocupante 94% y la tasa de fallecimientos por estas infecciones ha alcanzado un aumento dramático. Esta situación pone en evidencia la necesidad urgente de tomar acciones para frenar la propagación de estas enfermedades y aliviar la presión sobre los sistemas de salud.
Es comprensible que, después de largos meses de restricciones y medidas sanitarias, muchas personas hayan experimentado una fatiga pandémica. Sin embargo, es vital recordar que la pandemia del covid-19 no ha terminado por completo y que otras enfermedades respiratorias siguen representando un riesgo significativo para la salud pública.
Es hora de retomar los cuidados sanitarios que nos han acompañado durante la pandemia. La higiene adecuada de manos, el uso de mascarillas en espacios cerrados y concurridos, la ventilación de ambientes, el distanciamiento físico y la evitación de aglomeraciones son medidas clave para reducir la propagación de enfermedades respiratorias.
Es crucial que las autoridades sanitarias refuercen la capacidad de los sistemas de salud para hacer frente a esta situación. Es necesario garantizar una adecuada atención médica y una respuesta oportuna a quienes lo necesiten. Esto implica aumentar la capacidad hospitalaria, tanto en camas como en personal médico, y asegurar el acceso a los tratamientos necesarios.
En otras palabras, se debe retomar el sentido de urgencia en toda la sociedad respecto a los desafíos sanitarios que enfrenta el país, tal como ocurrió en los momentos duros del covid-19.
"Cuando el país parecía dejar atrás la pandemia y sus efectos más duros, las enfermedades de invierno han planteado nuevos desafíos".