Desafíos tras la crisis en la frontera

Después de largas semanas de crisis migratoria y humanitaria en la frontera entre Chile y Perú, específicamente entre Tacna y Arica, es importante destacar los esfuerzos realizados para abordar esta situación y reflexionar sobre las lecciones que deja una situación como ésta para que no se repita.

Durante el 2023, se han desplegado importantes recursos y acciones para enfrentar esta crisis. Desde el fortalecimiento de los mecanismos de recepción y atención en la frontera, hasta la implementación de programas de regularización migratoria, se han dado pasos significativos para garantizar una respuesta adecuada a las necesidades de las personas migrantes.

En esta última semana, hemos sido testigos de la disminución de la cantidad de migrantes varados en la frontera. De cientos que llegó a haber en su momento, ahora sólo van quedando algunos de manera aislada, tal como in formara ayer La Estrella.

Es fundamental destacar la labor de los organismos gubernamentales, las organizaciones humanitarias, los voluntarios y la sociedad en su conjunto, quienes han trabajado para brindar asistencia y protección a las personas migrantes. Han demostrado solidaridad y empatía, reconociendo la importancia que tiene esfuerzo por garantizar los derechos humanos de cada individuo.

Sin embargo, es crucial aprender de esta experiencia para prevenir futuras crisis. Para evitar que esta situación se repita, es necesario abordar las causas fundamentales de la migración forzada, tanto en los países de origen como en los países receptores. Esto implica trabajar en conjunto para mejorar las condiciones económicas, sociales y de seguridad en las naciones de origen, así como fortalecer los sistemas de protección y atención en los países receptores.

La crisis migratoria en la frontera entre Chile y Perú ha sido un llamado de atención para todos los actores involucrados. Como sociedad completa debemos aprender de esta experiencia, consolidar los avances logrados y redoblar los esfuerzos para construir una respuesta migratoria más sólida y sostenible.

"Es crucial aprender de esta experiencia para prevenir futuras crisis, para poder evitar que esta situación se repita".

De dulce y agraz

"Piden permiso a un pie, para mover el otro", es el comentario más común, de quienes consideran un defecto la parsimonia al caminar. Y es que, siempre ha sido fácil asociar calma con pereza olvidando que cada ser humano tiene un ritmo propio.

Por mi parte, si quisiera excusarme, citaría algo ocurrido durante mi infancia en Central, paradero del ferrocarril "Arica a la Paz". Durante el aniversario escolar se realizaban actividades recreativas. Entre ellas una carrera corta. Era tradición, que los participantes se alinearan primero en la meta, para correr al punto de partida, en un adelanto de la carrera formal, por lo que todos ponían empeño en mostrar anticipadamente sus capacidades.

Yo llegué a la partida con un trotecito relajado.

Pero, tras sentir el disparo de arranque, usé la energía economizada, en alcanzar la meta.

Gané. Mas, la alegría del triunfo duró poco. Y es que en Central las autoridades eran quienes estaban investidos con cargos de jerarquía: El sargento de carabinero, el jefe de estación, el enfermero o "practicante", y los profesores; personajes que inspiraban gran respeto entre los centralinos. Y, como el corredor que llegó segundo era hijo del "practicante", el tratamiento a quienes ocupábamos el podio marcó una diferencia sustantiva. Los premios eran modestos, pero el que a mí me premiaran con un tarro de leche condensada, siendo el ganador, y al segundo lugar le dieran un tarro de duraznos, evidenció el encarecido respeto que inspiraban los cargos de autoridad.

¿Influyó dicho evento, en mi psiquis, de manera tal que condicionó mi pausada idiosincrasia? No lo sé. Lo que sí sé es que ese tarro de leche jamás llego a endulzar mi taza de té, ni a ser convertido en manjar, porque la indignación de mi progenitor lo llevó a rechazar el edulcorado premio.

Ese día conseguí un record inédito: Gané y perdí en la misma corrida.

"si quisiera excusarme, citaría algo ocurrido durante mi infancia en Central, paradero del ferrocarril Arica a la Paz".

Carlos Morales Fredes, Escritor

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