Desempleo y fuerza laboral
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que la tasa de desempleo del trimestre móvil enero a marzo 2023 fue de un 8,8%. ¿Qué implicancias tiene esta cifra? Claramente es una mala noticia si consideramos que representa un incremento respecto a cifras anteriores, y si vemos el detalle de los datos, podemos determinar sus causas e implicancias.
Entre ellas, el alza en la fuerza de trabajo o población activa a un 3,5%, sigue siendo mayor al aumento de números de ocupados que se establece en un 2,4%. Esta información nos indica que se están creando empleos, pero la creación no crece en igual o mayor magnitud que el aumento de la fuerza laboral. En concreto, tenemos más personas buscando trabajo que empresas creando cupos laborales.
¿Por qué aumentó la fuerza laboral? Hay varios argumentos que podrían explicar esta cifra. Las transferencias o bonos del Estado producto de la pandemia y crisis económica han disminuido considerablemente, el fenómeno de la mayor llegada de inmigrantes a nuestro país que buscan una oportunidad para mejorar su calidad de vida, y las expectativas de encontrar trabajo producto de proyecciones de mayores tasas de crecimiento en comparación con períodos anteriores.
Claramente, es una buena noticia que más personas se incorporen a la fuerza laboral, ya que permite obtener un PIB más elevado en un horizonte de largo plazo. Sin embargo, si el crecimiento de la ocupación continua por debajo del aumento de la fuerza de trabajo debe ser motivo de preocupación. La mejor receta para que esto no ocurra es que la autoridad económica genere incentivos para impulsar el crecimiento económico, por ejemplo, mediante subsidios a la creación de nuevas empresas (Corfo, Sercotec, entre otros) y subsidios a la contratación de trabajo. Todo lo anterior con el objetivo de mantener tasas de crecimiento económico más elevadas.
Juan Carlos Contreras
Académico Universidad de Las Américas