Para llenar de imaginación la mente de las niñas
"Caracol no tiene casa" (Una casa de cartón), primer libro como autora de Rina Letelier, acaba de ser traducido al chino. La autora explica y habla en esta entrevista de la búsqueda del hogar.
Por Cristóbal Gaete
¿Hasta dónde puede llegar un caracol buscando su hogar? "Caracol no tiene casa" (Una casa de cartón) narra con las palabras justas y muchas ilustraciones el peregrinar de este molusco, por lugares muy distintos como el campo y la ciudad, frente a climas calurosos y otros gélidos, buscando su hogar, mientras se pregunta por su propia identidad y los secretos que esconde su cuerpo, y descubre cuán ancho y ajeno le puede resultar el mundo.
Este caracol, creado por Rina Letelier, ilustradora con estudios en botánica, educadora y artista visual, que hoy reside en Limache, ha llegado muy lejos: acaba de ser traducida al chino, en su primer libro como autora, recomendado para pequeños lectores desde los cuatro años.
Antes colaboró con otros títulos desde la ilustración, como "La evolución desde el aprendizaje. Fundamentos biológicos para repensar la escuela" (Fundación La Fuente), escrito por el investigador en antropología social y educación Ragnar Behncke, donde plasma parte de la experiencia de educación alternativa que se ha desarrollado en la ciudad de la quinta región, a la que se mudó tras el nacimiento de su hija.
Sobre si aparecen primero los textos o la ilustración en su proceso creativo, Letelier dice que "me ha sucedido de ambas formas, a veces se me ocurre una historia, hago unos apuntes y me pongo a dibujar. También me ha pasado que hago un dibujo que me gusta y busco en él una historia, una narrativa. Soy bien desordenada y creo que esa es mi manera de hacer las cosas, así me entretengo. Voy armando los relatos en un diálogo entre dibujo y texto, como un juego".
-Más allá de ser caracoles o seres humanos, ¿qué nos hace buscar nuestro hogar con tanto ánimo?
-Creo que todas buscamos ese "estar en casa" donde nos sentimos cómodas, seguras, sin necesitar otra cosa. ¿Por qué lo buscamos? No sé. ¿La memoria del útero tal vez? De un estadio de bienestar, de plenitud. Ahí se pone más difícil el asunto y preguntarse por qué es entretenido y puedo chamullar, pero la verdad es que no sé. Lo que sé es que lo buscamos y que ese hogar no está en otra casa, ni en otro país, ni otra persona, donde lo solemos buscar. Las niñas también buscan ese espacio, y lo encuentran en el calor del cuerpo de su mamá, papá o de quién les cuida y ama. Pero al crecer ese lugar calentito ya no lo podemos encontrar en otro cuerpo. ¿Dónde está?
-¿Te ha servido ser educadora para tu trabajo de libros álbum?
-Más que ser educadora, lo que ha alimentado mucho mi imaginario es el compartir permanentemente con niñas, estar, verlas jugar, propiciar espacios e instancias en las que ellas puedan disfrutar. Lo disfruto mucho y obviamente también es una puerta a mi infancia, a mi yo niña, que es desde donde supongo que hago los libros, desde el juego y el disfrute. Trato de ser lo menos adulta posible, aunque a veces igual me pongo rígida y pesada, pero intento salir rápido de ese lugar que me carga.
-Como pedagoga, ¿qué aporta el libro álbum a la educación?
-El libro álbum es un gran aporte en lo educativo, es como un regalo que no se agota. A todas nos gusta que nos cuenten historias, que nos narren. Las niñas quedan como hipnotizadas cuando les contamos un cuento, se meten por completo en ese mundo, se involucran. El cuento es una herramienta hermosa para la educación. No aprendemos si no nos afecta. Es como un dulce, a todas las niñas les gusta, pero éste no les llena la sangre de azúcar, sino que les llena la mente y el cuerpo de imaginación, de entusiasmo, ¿qué mejor?
-¿Cómo se relacionan las niñas y los niños con el libro álbum?
-El libro álbum tiene la particularidad de que la narración está formada con muy poco texto y mucho dibujo, colores y formas. Es ideal para que la niña pueda relacionarse directamente con el libro, no importa si no sabe leer, puede leer todo lo que está narrando la imagen. Le da autonomía en su vínculo con el libro. El dibujo es algo que se hace con mucha dedicación, con mucho involucramiento y amor de parte de la ilustradora, y creo que ese valor afectivo queda en el libro como objeto, se siente.
-¿Por qué se interesaron en China por tu libro?
-No tengo idea por qué se habrán interesado en China por el libro de "Caracol no tiene casa". No me lo había preguntado, pero supongo que puede ser por el tema de la casa, que es transversal. Más, saliendo de una pandemia en la que nos vimos confinadas a ese espacio y obligadas a cuestionar también nuestra relación con el hogar. También puede ser por el lenguaje sencillo en que está narrado, tanto desde el dibujo como el texto. Yo no conozco mucho la ilustración contemporánea china, pero si me encantan algunas autoras de Corea del sur como Susy Lee, o japoneses como Taro Gomi o Satoshi Kitamura. Además de hacer libros hermosos, resuelven de manera muy simple y sin mucha rimbombancia asuntos que se suelen abordar de manera mucho más compleja. Yo voy en ese camino, siempre busco ser más simple, más sintética en el lenguaje, tanto en la palabra como línea, forma y color.
"Caracol no tiene casa"
"Rina Letelier Una casa de cartón 32 páginas $13.900