"Frenar la movilidad puede causar problemas más complejos"
Académica de la UTA experta en migración lamentó que no exista voluntad política suficiente para solucionar la actual situación migratoria en la frontera.
La situación migratoria que vive la región, especialmente el conflicto por el que están atravesando decenas de personas en la frontera Chile- Perú ante la imposibilidad de cruzar hacia el vecino país, nuevamente marcaron la pauta en noticieros y programas nacionales.
Al respecto, Carolina Stefoni, académica de la Universidad de Tarapacá e investigadora del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (Coes), señaló que es importante facilitar la movilidad de las personas. "Los problemas se generan cuando se impide esta movilidad, y los migrantes tienen que quedarse esperando mucho tiempo, sin recursos, generando tensiones con las comunidades. Lo primero es generar mecanismos para que la gente pueda seguir ya sea a Perú o a otros destinos".
Para la experta, el frenar la movilidad puede causar problemas muchísimo más complejos. "Lo vimos en Iquique durante la pandemia (cuando un grupo de personas quemó carpas de migrantes durante una marcha), o en Arica y Tacna cuando se exigió la visa (y personas quedaban 'varadas' por no contar con documentación). Estos conflictos pueden llegar a ser peores que los que tenemos ahora".
Un destino hostil
Por otro lado, destacó que actualmente, los migrantes ven que la situación en Chile está complicada en términos de animadversidad, sobre todo hacia la población venezolana. "Hay una persecución en nuestro país que hace que muchos se quieran ir a un lugar más seguro. Pero, por otro lado, los países vecinos impiden el tránsito de las personas, por lo que hay varios temas que se suporponen. Si Chile pudiera regularizarlos y permitir que se queden acá, con una estadía segura, y Perú por su parte, facilita la movilidad para que las personas puedan seguir en tránsito, se podría aminorar el problema".
Stefoni manifestó que no se aprecia una solución próxima a la problemática, ya que no existe suficiente voluntad política para entender que la migración es un derecho. "Las personas salen de sus países en busca de oportunidades de vida. Tienen todo el derecho de hacer un nuevo proyecto y los países tienen que colaborar en que esto sea posible de una forma digna y más humana", dijo.
Sin embargo, lamentó que en los últimos años la migración se ha transformado en la raíz de todos los problemas sociales. "Hay criminalización en el discurso de la migración que se asocia a tráfico, delincuencia y otros males, lo que termina ocasionando políticas más restrictivas. Las medidas de control, discursos de criminalización y pocas políticas de inclusión, lo único que hacen es que cada vez haya más conflictos de este tipo".