Señales

Si el turismo es un eje estratégico para el desarrollo de nuestra región, hay una serie de señales que son mucho más que inquietantes. Varias de ellas fueron señaladas en la columna que apareció ayer en esta página y que periódicamente escribe Ricardo Jorquera, director de la Cámara de Turismo de Arica.

En su artículo, Jorquera apunta a dos problemas que se han estado instalando en la región y especialmente en nuestra ciudad y que conspiran contra el desarrollo de la actividad. Uno de ellos tiene que ver con la seguridad. Hay señales de alerta que no se pueden soslayar, esperando que ocurran hechos de gravedad como ha pasado en otros puntos del país.

Bien vale preguntarse en qué condiciones de seguridad están los puntos de mayor atracción turística que tiene la comuna y también otros lugares de la región que necesariamente son visitados. Limpieza, iluminación, eventualmente vigilancia o monitoreo.

Pero también llama la atención a la infraestructura y comodidades para los visitantes. A veces ni siquiera se trata de eso, sólo de comodidades, sino más bien de dar valor a aquel patrimonio turístico que como región y ciudad queremos exhibir.

La edición de ayer también daba cuenta de que la Semana Santa no fue importante para Arica en términos turísticos. Algo preocupante para una región que, se supone, debe basar buena parte de su dinamismo económico en esta actividad. También hace unos días se informaban los bajos ingresos por habitación, en el rubro de la hotelería. Y el crecimiento de las pernoctaciones, en términos estrictamente turísticos, es marginal en comparación con otras regiones del país que también basan parte de su economía en esta industria.

La interrogante ahora es cómo se reciben estas señales, qué está haciendo la región, las autoridades y el llamado "ecosistema turístico" para revertir esta suerte de contrasentido. ¿Basta con lo que se ha hecho para seguir haciendo más de lo mismo? ¿Nos complace este escenario? ¿Es cómodo?

El turismo en Arica necesita una revisión a la altura de lo que esperamos de su desarrollo.

"La interrogante ahora es cómo se reciben estas señales negativas en torno al turismo en nuestra región".

Perfiles

Por años nuestros historiadores se han empeñado en perfilar al chileno asignándole características propias. Así como dedicaron espacio al roto esforzado, pero de soberbia quisquillosa también cedieron líneas a nuestra clase media. Desde un comienzo esta población se ubicó en las ciudades y tuvo una cultura superior a la gente rural. Mientras el roto del pueblo es a menudo analfabeto y a duras penas logra llegar a la escuela primaria, los de clase media casi siempre acceden a segunda enseñanza y en varios casos a la universidad. Con orgullo concentra escritores, profesores y técnicos de toda especialidad. Su patrimonio es muy distintivo; puede vivir en casa propia o alquilada y suele tener una fuente de entrada estable. .Esta clase media depende de su trabajo diario y prefiere el empleo seguro. En ella se distinguen fuertes lazos de solidaridad familiar y es raro en esta época el hogar mal constituido.

Mientras nuestro roto se aficiona al garabato el sujeto de clase media es de terminología más fina, aunque entre hombres solos abusa de la palabra fuerte. La actividad productora también establece diferencias entre la clase baja y media: mientras la primera no desdeña trabajo alguno, la segunda es prejuiciosa especialmente frente a las actividades manuales, aún cuando sean mejor rentadas. En la clase media preocupa muchísimo "llegar a ser alguien" en la vida ; si los padres no lo lograron , entonces que sean los hijos aunque cueste sacrificios y privaciones, total tradicionalmente ha asumido los grandes costos del país.

Los aristócratas llamaban despectivamente siúticos a los primeros. Este término se utilizaba para motejar a los incultos presuntuosos que sin buen gusto y sin medios suficientes pretendían rivalizar o alternar con la aristocracia. Había siutiquería en el lenguaje, en la manera de vestir y en las fiestas, pero cuando la clase media empezó a superar en cultura, buen gusto e incluso en riqueza a la aristocracia el término fue utilizado por la clase alta para calificar el rango de plebeyo o de familia catalogada.

"Así como dedicaron espacio al roto esforzado, pero de soberbia quisquillosa también cedieron líneas a nuestra clase media".

Wilfredo Hidalgo, Orientador

Solo Néspolo

Los taxis colectivos y micros sufren por la colección de baches y hoyos en las calles aledañas a Néspolo, como son las deterioradas arterias Nana Gutiérrez, Iquique, Miguel Squella. Sólo Néspolo está buena.

Precios vuelven a ser normales

A días de haber finalizado la Semana Santa, los precios en pescados, atún y congelados del mar, volvieron a sus precios normales en centros de comercialización, luego de estar entre los productos más caros.

Tomar resguardos

Si bien, el otoño aún no se siente en Arica, las enfermedades respiratorias están presentes, sobre todo en menores de edad. Es crucial, entonces, aumentar medidas de cuidado considerando que pronto vendrán meses más fríos.