Editorial
Esos semáforos que se extrañan
Los semáforos son fundamentales para el buen funcionamiento del sistema vial en una ciudad. Esto es una realidad y lo comprueba la historia de estos aparatos, que se remonta a más de un siglo.
Se cuenta que fue en el año 1868 cuando se instaló el primer semáforo en Inglaterra, el que fue creado por un ingeniero ferroviario quién se inspiró en su propia especialidad y su trabajo para llevar aquellas señalizaciones tan propias del mundo de los rieles, esta vez a las calles.
Posteriormente la masificación de los automóviles hizo que estos sistemas de control vial también proliferar en todo el mundo, especialmente en Estados Unidos donde se inició la producción automotriz en serie. El aumento del parque automotor motivó la necesidad también de controlar los flujos en las calles y dar seguridad a sus usuarios.
Actualmente los semáforos han incorporado nuevas tecnologías, que hacen que sean más eficientes y seguros. Pero también, que sean más costosos. La instalación de uno de estos sistemas señalizadores en una intersección llega a las decenas de millones de pesos.
Es imperioso que este tipo de señalizadores viales puedan ser reparados. La seguridad de peatones, ciclistas y automovilistas depende de que los semáforos que se han perdido, puedan ser reinstalados. Ninguno de aquellos sobraba cuando se erigió en alguna intersección.
Es un riesgo que estas señales cuando han sido perjudicadas, no puedan ser reparadas. En ocasiones, esto hace que los conductores no tengan una buena visión de las luces, y lo mismo ocurre para otros usuarios de las calles y avenidas.
Tomando en cuenta las importantes inversiones que se realizan por dotar a algunas intersecciones o calles de sistemas de semaforización, Es lógico esperar también que cuando estos equipos son destruidos puedan reponerse para que sigan cumpliendo la tarea para la cual fueron instalados.
No es una solución que pueda tomarse rápidamente y a la ligera. Sin embargo, no deja de ser preocupante que pasen años sin que se rerpongamn semáforos destruidos.
"Varios de estos señalizadores que han sido destruidos, aún esperan ser repuestos".