Actividad busca despertar la "ciberconciencia" infantil
La iniciativa online presenta situaciones de riesgo que son comunes en internet, para dar paso al diálogo en las familias.
Natividad Espinoza R.
Al hablar de niños e internet se menciona mucho el "control parental", que generalmente consiste en restringir y supervisar la navegación infantil. Sin embargo, también es importante enseñarles a los menores a detectar situaciones de riesgo en las distintas plataformas, ya que aun bajo un control riguroso, pueden exponerse.
"No existe una solución universal y 100% infalible para proteger a los niños cuando usan la tecnología. Por ejemplo, el hecho de que el smartphone de un niño bloquee el acceso a contenido de sitios web inapropiados no significa que el smartphone de su amigo o compañero de clase también lo haga", explicó Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.
En vista de eso, la iniciativa Digipadres (Digipadres.com), de la compañía de ciberseguridad que representa Gutiérrez, lanzó una actividad para que padres e hijos analicen juntos distintas situaciones que pueden presentarse mientras usan internet. Esto, a fin de despertar la "ciberconciencia" infantil y brindarles herramientas para que ellos mismos sean capaces de detectar amenazas de distinta índole.
La idea es que, frente a cada situación expuesta, los niños cuenten qué harían y dialoguen al respecto con sus padres. Además, cada situación modelo va acompañada por una respuesta ideal.
Las situaciones
El primer escenario que se presenta es el siguiente: En un juego online, recibes un mensaje de una persona que no conoces. La persona afirma que sólo quiere hacer nuevos amigos. ¿Cómo reaccionarías?
La idea es que a partir de esa pregunta se inicie una conversación entre menores y adultos. Luego, Digipadres explica cuáles serían las mejores reacciones, estableciendo que la más adecuada varía según la edad de los menores (niños o adolescentes).
En el caso de los niños, se aclara que deben alertar a los padres. En tanto, a los adolescentes se les sugiere poner atención a ciertas "red flags".
Entre los indicadores de que la persona con que se está hablando no es confiable está, por ejemplo, el hecho de que actúe de un modo demasiado amable e insistente, que pregunte si el adolescente está solo en casa o que solicite al menor mantener su conversación en secreto, entre otras.
"Si la respuesta a cualquiera de estas preguntas es afirmativa, los menores deben salir inmediatamente de la situación y compartir el problema con alguien en quien confíen, si no son los padres, lo ideal es que sea otro adulto", dice la actividad.
Asimismo, la iniciativa presenta situaciones en que los menores podrían caer en estafas o phishing a través de mails o redes sociales.
"No existe una solución universal y 100% infalible para proteger a los niños cuando usan la tecnología.
Camilo Gutiérrez Amaya, lab. de investigación Eset