5 parques se mantienen cerrados por riesgo de incendios forestales
Experta asegura que árboles nativos han perdido el verdor por altas temperaturas.
Matías Gatica Lindsay
Pese a que la emergencia de los incendios forestales se mantiene más contenida que en febrero, cuando se decretó estado de catástrofe en las regiones de Ñuble, Biobío y Araucanía, aún cinco parques, reservas y monumentos nacionales se mantienen cerrados debido al riesgo de siniestros por condiciones climatológicas.
El Parque Nacional Río Clarillo y el Monumento Natural El Morado, en la Región Metropolitana, y la Reserva Nacional Huemules del Niblinto, en la Región del Biobío se encuentran cerrados de manera indefinida; mientras que la Reserva Nacional Lago Peñuelas y el Parque Nacional La Campana en la Región de Valparaíso estaban clausurados hasta ayer, sin embargo desde Conaf no han informado de su reapertura y señalaron que lo ven "día a día".
Según dijo a este medio el gerente de Áreas Silvestres Protegidas de Conaf, Renzo Galgani, la determinación de cerrar estos parques es debido a las condiciones de "Botón Rojo" que estima la Conaf corresponde a "una gráfica de previsión de temperatura, humedad y viento que se combinan y se determina donde habrá mayores riesgos de incendios a propósito de esos tres factores" y agregó que los cierres se determinan debido a "estrés que podríamos generar a estas áreas por visitas".
Si bien desde Conaf aseguraron que en esta emergencia se han quemado solamente cinco hectáreas perteneciente a los bordes del Parque Nacional Nonguen, en la Region del Biobío, afirman que no quieren repetir experiencias de años pasados como la quema de 907 hectáreas de la Reserva Nacional Lago Cochrane en la Región de Aysén o las 158 hectáreas quemada en la Reserva Nacional China Muerta en la Araucanía.
Pese a la afectación anterior de los parques nacionales, Galgani indicó que la expansión del fuego suele ser más lenta en estas áreas debido a que "la característica del árbol nativo es que la capacidad de ignición y de expansión es más lenta que un árbol exótico. Porque se dan ecosistemas distintos y condiciones de humedad distintas. Hay un paisaje que hace realentizar el avance del fuego".
A pesar de ello, la académica de la Universidad del Alba y experta en gestión ambiental, Pamela Yáñez, dijo que " estos bosques que presentan hojas verdes y de mayor dureza, se han visto afectados por el aumento gradual de la T° en los últimos años, se han vuelto más vulnerables a estos cambios, donde hay una pérdida considerable de verdor de sus hojas podemos asumir que también están más propensos a sufrir incendios".
17 de diciembre, de este año se votará en las urnas la nueva propuesta constitucional.