Cultivarán sin suelo y ahorrando agua
Con residuos como sustratos, pequeños agricultores de Arica y Parinacota podrán innovar.
Redacción - La Estrella
Validar sistemas de cultivos hortícolas sustentables con alta eficiencia en el uso del agua y fertilizantes para los valles costeros y precordillera de la Región de Arica y Parinacota es el objetivo del proyecto "Cultivo sustentable de hortalizas utilizando sustratos locales para los valles costeros y precordillera de la región de Arica y Parinacota" el cual es ejecutado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi a través de su Oficina Técnica INIA Ururi y financiado a través del Gobierno Regional de Arica y Parinacota con un Fondo de Innovación para la competitividad (FIC).
Se trata de una iniciativa que centra su investigación en la economía circular y la eficiencia hídrica, puesto que contempla la implementación de huertos que utilicen residuos agrícolas como sustratos en un tipo de cultivo hidropónico sin suelo y con gran ahorro de agua, así lo explicó Marjorie Allende, directora del proyecto e investigadora y extensionista de INIA Ururi,
"Sabemos que la agricultura está enfrentada a una policrisis para la producción de alimentos principalmente por a la escasez del recurso hídrico, la degradación de los suelos, el recambio que debemos hacer de energía a energías limpias. Por otro lado, existe el gran desafío de producir más alimentos debido al aumento exponencial de la población", indicó Allende, destacando que con este proyecto se podrán validar sustratos que los mismos agricultores desechan y que podrían tener un impacto positivo ya sea en sistemas de cultivo sin suelo, como mediante su incorporación directa en cultivos convencionales.
Para lograr esta validación, que abarca las áreas técnica y económica, se construyeron cuatro módulos demostrativos, que servirán a la vez como referentes para los propios agricultores y que contemplan la evaluación de tres diferentes sustratos en cada uno de ellos y luego la transferencia de estos resultados, mediante capacitación.
Uno de estos módulos se encuentra en el predio de Jesusa Quispe, pequeña agricultora de Alto Azapa, quien podrá tener la experiencia de cultivar frutillas sin suelo comparando la fibra de coco, un compost elaborado por ella misma con sus residuos orgánicos y otro compost comercial (Gromor).
"Decidimos evaluar con INIA estos tres tipos de sustratos para ver con cual nos va mejor, porque al trabajar sin suelo también la idea es sacar mayor producción en menos cantidad de terreno, (…) aparte también por las plagas porque de aquí a unos años más el tema de la producción sin suelo se van a masificar", indicó Quispe, quien produce en su terreno hortalizas.
"Sabemos que la agricultura está enfrentada a una policrisis para la producción de alimentos.."
Marjorie Allende