Editorial
Prudencia
Para la gran mayoría el 31 de diciembre es el momento de cierre de año, de cierre de ciclos, de balances y por supuesto, también de festejos. Y lo ideal es que los festejos sean efectivamente eso, momentos para compartir y recordar. Pero la moderación resulta fundamental, porque hoy se termina un año, sólo eso. Y junto con ello, comienza otro que se debe proyectar con optimismo, compromiso y prudencia.
Para muchos resulta muy agradable compartir en estas fiestas con un consumo racional de alcohol. Pero lamentablemente también se conocen de casos e historias de personas que van más allá de lo razonable con la bebida y definitivamente terminan consumiendo mucho más de lo debido. Esto genera muchos problemas. Desde la propia condición de borrachera en cuanto a las acciones que se cometen y que tienen consecuencias para la misma persona, hasta aquellas que tienen que ver con el prójimo.
Y es que, por ejemplo, consumir alcohol y conducir no es algo que sólo influya a quien adopta esta conducta, sino que tiene implicancias para con otros. Porque en un muy grande porcentaje de las situaciones hay más de una persona involucrada en un accidente.
Porque los pasajeros de un vehículo también son víctimas y pagan muchas veces, hasta peores consecuencias que los mismos choferes que guiaban un automóvil en malas condiciones. Se debe recordar que hoy en Chile existe tolerancia cero respecto a la conducción con alcohol en la sangre. Pero no sólo la conducción es riesgosa. Hay muchas otras acciones que con el alcohol en las personas se convierten en un peligro. Una discusión que sin consumo es solamente una diferencia de ideas, con alcohol puede llegar a transformarse en una riña con consecuencias fatales. Hay personas pacíficas y amables que con alcohol se vuelven violentas e irascibles.
El consumo de alcohol forma parte de nuestras realidades y no cambiará, pero sí puede variar la cantidad que se consume y el momento y circunstancias en que se hace. El tener conciencia respecto de esta diferencia es clave y puede distanciar incluso la vida, de la muerte.
"Son días de fiesta, pero el tener conciencia especialmente respecto del consumo de alcohol, es cuestión hasta vital".