Editorial
En honor a los peatones
Una de las tareas pendientes y de carácter permanente de las autoridades con respecto a Arica es poder potenciarla como una ciudad "caminable". Esta es una posibilidad, y, de hecho, casi un privilegio que esta comuna tiene y que no comparte con muchas de las grandes ciudades.
Ya sea por características climáticas, con inviernos demasiado rigurosos, o por características topográficas, muchas de las ciudades importantes del país no pueden recorrerse a pie. Sus ciudadanos no puede disfrutar de algo que los ariqueños podemos disfrutar diariamente, que es caminar hasta para hacer trámites por las calles de la puerta norte de Chile.
Sin embargo, las condiciones para que estas características naturalmente amables de Arica puedan ser aprovechadas, necesitan también del amable impulso particularmente del sector público, a veces tan carente de ideas y proyectos aún para necesidades tan obvias.
La conciencia de la necesidad de generar espacios para que los peatones se puedan desplazar con seguridad y comodidad, debería verse reflejada en proyectos y recursos, en la calidad de nuestras calles y avenidas, no sólo pensada en automóviles o vehículos motorizados.
No se entiende, por ejemplo, cómo puedan pasar años con un hoyo que impida el tránsito de peatones en la vereda del puente de una avenida como Pedro Aguirre Cerda. O que en avenidas como Valente Rossi el espacio de la calzada esté tan mal administrado que falten aceras en tramos importantes.
O la peligrosa (y deteriorada) escalera que sube por Silva Arriagada también hacia Valente Rossi para desembocar, no en una vereda, sino sobre la misma calzada, con todo el peligro que ello significa. O la aparente infinita cantidad de barreras peatonales destruidas y sin reparar.
Sin duda que se valoran los parques y paseos costeros, las plazas caminables y todo aquello que tiene que ver con el embellecimiento de la ciudad. Pero en lo práctico, los peatones necesitan tener la posibilidad de dejar atrás el sedentarismo y de disfrutar de la posibilidad que todos los ariqueños tenemos, de poder simplemente caminar.
"Arica es una ciudad caminable, a la que le faltan condiciones para desplazamientos cómodos y seguros".