Editorial
Más que una elección binaria
Pese a los resultados de las encuestas, son pocos los que atinan con dar un resultado asegurado en el plebiscito de salida del próximo 4 de septiembre.
Para pesar de los que están por aprobar se han sucedido hechos que hacen pensar que puede ocurrir lo inesperado. La sucesión de acontecimientos no les ha favorecido y tras la entrega del proyecto constitucional las posturas por las opciones en disputa se dividen casi en números iguales.
Y esta realidad poco creíble o espejismo como la llamaron los sectores de izquierda, hoy es una probabilidad cierta en una carrera que entra en sus metros finales y que la ganará quien logre el mejor remate.
Esto ya se palpita y las fuerzas están desplegadas. Nadie se arroga una victoria y basan sus posibilidades en lo que logren en las campaña.
La postura, para muchos ambigua, de Ricardo Lagos solo fue una muestra de la molestia con el proceso constituyente que enarboló banderas refundacionales y miró con desprecio lo hecho en las últimas décadas. Tal vez con razón, pero quienes estuvieron en los cargos de poder, como Lagos, se sintieron vapuleados, menospreciados y ninguneados.
La ambigüedad para el buen entendedor es un rechazo al proceso y eso es lo que pesa en estos momentos. Muchos votarán no en contra de la nueva Constitución sino contra el discurso soberbio y los conflictos de aquella mayoría que conformó la Convención.
Allí es que surge la gran disyuntiva y quienes tienen participación deben hacerse cargo. No es posible torcer la voluntad ciudadana y no entregar una nueva constitución si es que se promueve el rechazo. Deben existir certezas que se harán esfuerzos y se convocará a acuerdos transformadores.
Y como lo presenta el senador Ricardo Lagos Weber, la derecha tiene que estar dispuesta a asumir y a apoyar los cambios que sean necesarios y no seguir con la política del veto o de oponerse sin ceder en lo más mínimo.
El país está frente a una elección importantísima para la historia y se tiene que partir del enunciado de reforma, quienes coincidan que lo redactado es suficiente tienen su opción, pero deben abrirse espacios para que lo perfectible pueda verse desde cualquiera de las opciones ganadoras.
"El país está frente a una elección importantísima para la historia y se tiene que asumir del enun ciado de la reforma..".