N.L.G.

El exentrenador de la Selección Chilena, Jorge Sampaoli, con quien ganó la Copa América 2015, dejó su cargo ayer en el Olympique de Marsella al concretar una salida de mutuo acuerdo, según informó el club francés que finalizó segundo en la última Ligue 1, a 15 puntos del campeón, el Paris Saint-Germain.

"Estamos satisfechos con el camino recorrido y las emociones vividas juntos, pero tras una larga reflexión, ambas partes, actuando en interés del proyecto del Olympique de Marsella, han acordado poner fin a esta etapa. El club iniciará ahora un nuevo ciclo", expresó el Marsella en un comunicado.

Medios franceses como 'RMC Sports' ya habían adelantado la posible salida del casildense, molesto por los escasos fichajes cerrados para la próxima temporada 2022-23, en la que él tenía contrato vigente tras firmar a fines de febrero del año pasado.

De momento el Marsella solo había contratado al defensa y seleccionado francés de la categoría Sub 19 Isaak Touré proveniente del Le Havre en un contrato de cinco temporadas, y había confirmado la compra del también defensa Samuel Gigot que llegó a préstamo en enero desde el Spartak de Moscú y ahora el club compró su pase en 10 millones.

La salida de Sampaoli recuerda a la de Marcelo Bielsa en 2015, que también renunció al club por diferencias en la política de fichajes. En su cuenta de Instagram el argentino confirmó en parte los rumores de su diferencia con la plana mayor por la lentitud para contratar. "Mi ritmo y mis objetivos no son los mismos que los de los dirigentes. No hay nada malo en pretender cosas diferentes. Lo importante es buscar la excelencia y querer lo mejor para el Marsella", expresó.

Con el segundo puesto y el paso a la Champions League Sampaoli, que dirigió en 67 partidos con un 53% de rendimiento, quería refuerzos de peso para el equipo y por ejemplo hubo acercamientos con Alexis Sánchez, quien habría rechazado la oferta.

Hoy a las 10:30 horas, la selección chilena femenina de hockey césped hará su debut en el Mundial de la especialidad ante Alemania, quinta a nivel planetario, en la ciudad de Amstelveen, en Países Bajos.

Será, además, el estreno formal del cuadro femenino en una Copa Mundial después de varios intentos fallidos por clasificar al mando de Sergio Vigil.

El equipo está inserto en el grupo A junto a las germanas, las locales de Países Bajos e Irlanda, que en el último Mundial dio la sorpresa y cayó en la final justamente ante las neerlandesas.

El torneo comenzó ayer con el grupo C donde está España, el otro local, que jugará en la localidad de Terrassa, con Argentina, Canadá y Corea del Sur.

"Nos hemos preparado muy duro. Nuestra expectativa es que Chile deje su huella en esta copa del mundo. Es decir, que demuestre su espíritu colectivo, orgullo, dureza e inteligencia en el juego", dijo "Cachito" Vigil sobre la expectativa del Mundial, en la previa del debut en el Wiener Stadion donde jugarán las chilenas.

En tanto, la capitana Camila Caram, apuntó a "ser la sorpresa en este torneo y dar el máximo en cada partido, sin importar el rival. Todas las jugadoras estamos disponibles y listas para arrancar".

La FIFA empleará la tecnología semiautomatizada para la detección del fuera de juego en el Mundial de Catar 2022, con doce cámaras instaladas bajo la cancha de cada estadio para captar los movimientos del balón y hasta 29 puntos de datos de cada jugador que se tomarán 50 veces por segundo. Así se calcularán las posiciones exactas sobre el terreno de las extremidades y partes del cuerpo que se consideran para señalar un fuera de juego. El balón llevará en su interior una unidad de medición inercial (IMU, por sus siglas en inglés), que enviará un paquete de datos 500 veces por segundo a la sala de vídeo, lo que permitirá detectar el momento exacto en el que se golpea el balón.