Editorial
Una ciudad universal
El debate respecto a la clase de ciudad que es Arica se ha puesto de relieve especialmente en los últimos meses, y con mucha más razón después de los largos periodos de cuarentena en los que las calles de Arica estuvieron mucho más desocupadas y en los que la comunidad se movía principalmente y en ocasiones, de manera casi exclusiva en sus hogares.
Hoy la vuelta a la normalidad es cada vez más evidente y si se trata de la ciudad en sí, los problemas de congestión vehicular nuevamente han sacado a relucir la necesidad de que Arica sea una ciudad pensada a escala humana, en donde su estructura y funcionamiento giren en torno a las personas y no a los vehículos u otro elemento no necesariamente humano.
Con todo, el que la nuestra sea una ciudad a escala humana tiene también otro desafío, que es el que sea una ciudad inclusiva. Una ciudad acogedora, capaz de ser transitable y democrática con las personas mayores o quienes presentan alguna discapacidad o condición diferente.
Esto es una deuda permanente de la sociedad en general. El acceso universal sigue pendiente, incluso en algunos edificios de carácter público. Calles y aceras no funcionan necesariamente en favor de todas las personas, sobre todo quienes tienen problemas de desplazamiento.
El poder volcar esta realidad es un trabajo en el que se encuentra trabajando el municipio local, lo que resulta alentador y siembra esperanzas. Desde el gobierno comunal informaron que el Consejo Regional de la Discapacidad y la municipalidad, acordaron una serie de acciones que buscarán sensibilizar y promover una mirada de inclusión en la comunidad ariqueña.
El alcalde ariqueño Gerardo Espíndola se refiere a Arica como una ciudad universal, se trata de la aspiración a la que se apunta, en medio de una sociedad que no necesariamente está consciente de las necesidades de las personas de edad avanzada o que tienen alguna discapacidad. El concepto de inclusión ha cobrado un gran valor en el último tiempo, sin embargo, en los hechos hay grupos de nuestra sociedad que se han visto históricamente postergados, y siguen en la misma situación.
"El concepto de inclusión aún es una deuda de las ciudades y Arica no escapa a dicha realidad".