Vendedora de farmacia murió en asalto que cometían adolescentes
Regresaba a su casa cuando recibió un disparo percutado por menores que atracaban a una conductora de aplicación para robarle su auto.
Leo Riquelme
Una mujer de 58 años murió en la noche del lunes cuando regresaba a su casa desde el trabajo. Su deceso se produjo por una bala disparada en las inmediaciones, donde unos delincuentes intentaban asaltar a una conductora para robarle el auto.
La víctima se llama Julia del Carmen Muñoz Valdés, madre de una hija y que retomaba a su hogar en la Villa Loncomilla de El Bosque, donde vivía con su marido.
La mujer era vendedora de una farmacia ubicada en un supermercado de la Gran Avenida, por lo que tras bajarse de una micro del Transantiago se puso a caminar hacia la casa, hasta que a la altura de las calles Las Adelfas con Blanco recibió un balazo letal en el pecho.
El tiro provenía de uno de los cuatro pasajeros de un automóvil, todos menores de edad, que en ese momento intentaban arrebatarle el vehículo a una conductora de una aplicación e transporte.
El subcomisario de la Brigada de Homicidios (BH) Sur de la PDI, Vicente Torres, explicó que la chofer opuso resistencia al asalto, por lo que uno de los adolescentes efectuó disparos. Uno de ellos le llegó a la vendedora farmacéutica, que caminaba a unos 30 minutos de distancia.
" No estamos hablando de una bala loca, estamos hablando de unos asesinos, que matan a las personas. Esto superó todos los límites. Siguen muriendo personas y los delincuentes siguen en las calles (...) Nos truncaron la vida", dijo su marido, Juan Carlos Lizana, quien con Julia Muñoz llevaba más de 30 años de matrimonio.
Los ladrones lograron arrebatarle el auto a la conductora y huyeron hacia el poniente, pero a una cuadra perdieron el control del auto y chocaron contra un poste.
Carabineros detuvo a los cuatro implicados, uno de 18, dos de 17 (los tres con antecedentes policiales por otros delitos) y un niño de 13 años, quien es inimputable por su edad y fue entregado a familiares. Los restantes fueron imputados por homicidio.
Además, la PDI les incautó dos armas: un revólver y una pistola a fogueo. El subcomisario Torres dijo que las someterían a pericias para establecer si esta última estaba adaptada para disparar e identificar a quien efectuó los tiros.