"Los psicópatas no pueden fingir tanto tiempo"
Camilla Läckberg vuelve a las librerías chilenas con "El mentalista", la historia de un mago que falla en sus trucos, escrito junto a uno de los exponentes de esta disciplina, Henrik Fexeus.
Por Valeria Barahona
La trama de "El mentalista se resume así: Vincent Walder es uno de los mentalistas más connotados de Estocolmo, Suecia. Hábil para manejar las emociones de cientos de personas en diversos teatros, predecir las decisiones de los animadores de la televisión en vivo y dar cátedra de lenguaje no verbal. También maneja psicología básica. Por todo lo anterior, la oficial de policía Mina Dabiri lo contacta para colaborar en un caso: han aparecido modelos de cajas de madera (de esas en que se realiza el truco del mago que atraviesa modelos con espadas) pero esta vez, en vez de que la modelo salga ilesa aparecen cadáveres abandonadas en lugares públicos.
La coautora del libro y escritora súper ventas, Camilla Läckberg ("Mujeres que no perdonan"), dice que este tipo de historias ha sido exitosa en los últimos en años debido "al clima, porque no hay mucho que hacer con tanto frío", sonríe la sueca acostumbrada a sobrevivir incluso a -20°C. En el lanzamiento de su libro la acompaña el mentalista Henrik Fexeus ("El arte de leer mentes"), su amigo desde hace 13 años.
-Se nota que hay harto estudio psicológico tras "El mentalista". Vincent y Mina hablan de líneas de razonamiento corroborables con terapeutas o a través de internet, aunque a veces pareciera que en la vida real son los psicópatas quienes ganan: llegan a altos lugares de poder empresarial o político. ¿Cómo se enfrenta aquello?
HF: Hay psicópatas que funcionan muy bien, con alto rendimiento. Se dice que el 3% de todos los líderes no les da miedo tomar decisiones incómodas y ser un poco más duros en ocasiones, entonces creo que (lo que se muestra en la novela) es un reflejo de la realidad.
CL: Si no se tiene empatía, saber cómo se sienten las otras personas, entonces por supuesto que es más fácil tomar decisiones incómodas. El problema con los psicópatas es que, con mucha frecuencia, cuando conocen a alguien son personas muy encantadoras, muy exitosas, con las que se puede hablar, una siente que le están dando mucha atención, de una manera muy agradable, pero pasa que no pueden fingir tanto tiempo, porque siempre están pretendiendo, siempre están imitando y observando cómo actúan las demás personas para hacer lo mismo cuando están contentas, enojadas, etcétera. Me parece un tema muy interesante de analizar.
-Mina (la policía protagonista) continuamente limpia sus manos, evita tocar las superficies y lava todo con alcohol gel, por lo cual se siente muy cómoda en las salas de autopsia, donde todo está perfectamente sanitizado. Si esto fuera la vida real, su sueño se habría cumplido con la pandemia. ¿El sueño de quienes se salen de los márgenes es la pesadilla del mundo?
HF: Si los sueños de algunas personas son las pesadillas de otras, claro que sí. Algo que tratamos de decir en el libro es que las personas malas siempre son vistas como malas por alguien más, nadie se ve a sí mismo como el malo o la mala, todos piensan que están haciendo lo correcto: esto significa que las personas pueden hacer cosas terribles, tener sueños terribles, y otros piensen que no lo son, así como (Vladimir) Putin, por ejemplo.
CL: Todo tiene que ver con la perspectiva: hay muchos a quienes les encantó el aislamiento durante la pandemia, pero lo más gracioso de Mina (la policía) es que nosotros empezamos a crear el personaje antes del confinamiento y pensábamos que lo habíamos hecho súper extremo. A los lectores del primer borrador, las primeras cien páginas, también les preocupaba que era un personaje muy llevado a los límites, pero después vino el coronavirus y Mina fue una persona normal, eso fue algo muy extraño para nosotros como autores.
Läckberg reconoce que tanto la creación del personaje Vincent como el de Mina "tienen que ver con el amor por las personas extrañas. A Henrik y a mí nos encantan estas personas que a lo mejor son un poco los foráneos, los extraños, quienes no necesariamente son aceptados por la sociedad. Tenemos la fascinación y mucho amor por ellos debido a que, de cierta forma, en algún momento de nuestras vidas hemos sido ellos, nos hemos sentido así: que (el resto) no quiere ser nuestros amigos", a lo que Henrik Fexeus agrega que esta vez "podemos ser honestos: Vincent surgió como una reflexión de mí mismo. Si yo hubiera estado (con el corazón) un poquito más dañado, creo que habría terminado como él", confiesa.
-Pero yo no soy Mina- ríe la escritora.
La magia de "El mentalista" es el hilo que hilvana y da forma a este relato de perturbados con habilidades matemáticas y gran manejo de símbolos por el centro del país nórdico. Sin embargo, Läckberg afirma que "somos muy diferentes cuando hablamos de magia. Henrik me habría matado si sacaba un mazo de tarot al momento de escribir, porque finalmente yo soy la que sí cree en eso, tengo mis cristales, un péndulo, hago preguntas, pero me voltea los ojos cuando se entera que hago este tipo de cosas", bromea la escritora sueca.
-Es que yo sí sé cómo hacer la trampa, cómo hacer con el péndulo para que te responda lo que quieres que te diga-, responde el mentalista.
-Mejor no sigas. De hecho, el tarot me dijo que tenía que escribir contigo, así que no lo cuestiones.
-Porque yo te lo regalé y anoté en cada carta "escribe un libro con Henrik"-, responde él.