Día del kinesiólogo
El rol del kinesiólogo es estudiar el movimiento humano asociado al funcionamiento de las personas y en base a ello prevenir y resolver los problemas que puedan estar asociados a esta dinámica que son muchos.
Por ejemplo, según la OMS, 1,71 mil millones de personas en el mundo padecen afecciones musculoesqueléticas (ME), siendo el dolor lumbar la causa de mayor carga asistencia y principal fuente de ausentismo laboral en el mundo, con una prevalencia de 568 millones, cifra que los especialistas coinciden ha incrementado la pandemia.
Este tipo de problemas limita significativamente la movilidad, el desempeño funcional, anticipa las jubilaciones, conduce a menores niveles de bienestar como también una menor capacidad de participación en la sociedad.
Debido al aumento de la población, la mayor esperanza de vida y por ende mayor población mayor, la cantidad de personas con estos problemas se está acrecentando rápidamente. La discapacidad asociada a estas dolencias también se ha incrementado y se prevé que seguirá haciéndolo en las próximas décadas.
Las afecciones ME se caracterizan típicamente por dolor, a menudo persistente, limitaciones en la movilidad, disminución en la destreza y el nivel general de funcionamiento, lo que reduce la capacidad de las personas para trabajar.
En este contexto, el dolor lumbar es el principal contribuyente a la carga general de afecciones musculoesqueléticas, así también lo son fracturas, artrosis, dolor cervical, amputaciones, entre otras.
Si bien la prevalencia de las afecciones musculoesqueléticas aumenta con la edad, las personas más jóvenes también se ven afectadas.
Un efecto de esta pandemia muchos dejaron tratamientos médicos y postergaron visitas a los especialistas por miedo al contagio. Si bien hoy día, la percepción de riesgo ha cambiado, la pandemia persiste, el acceso a la atención ha ido creciendo.
Sin embargo, las personas no pueden seguir postergando la consulta y atención. Para esto, tal como dice la OPS, la teleconsulta es una herramienta esencial. Sin una correcta planificación y medidas de mitigación, los usuarios de servicios de salud que asisten de manera presencial pueden verse innecesariamente expuestos al riesgo de contagio, porque no olvidemos que el virus sigue circulando y el riego en lugares cerrados sigue siendo mayor.
Con esto evitaremos o al menos aliviaremos el colapso causado por una eventual sobrecarga de consultas que podrían ser atendidas por profesionales de salud en ambientes virtuales. Las teleconsultas son una forma segura y efectiva de acceder a tratamiento para, con la ayuda de los profesionales de la kinesiología, alejar el dolor y recuperar la movilidad que se ha ido perdiendo.
Héctor Márquez Mayorga
Director Carrera de Kinesiología
Universidad Andrés Bello