Editorial
Semáforos
Uno de los elementos claves en la regulación del tránsito es el semáforo. Hoy este tipo de señales de tránsito se han dispuesto no sólo para los automovilistas, sino que también para peatones e incluso, para los usuarios de ciclos, como bicicletas y scooters.
Los semáforos fueron apareciendo en la medida que el uso de las calles y avenidas en el mundo se fue intensificando. Si bien los precursores de lo que hoy conocemos como semáforos aparecieron en Europa en el Siglo XIX, ya en los albores del siglo recién pasado comenzaron a convertirse en esas señales que hoy cocemos.
En sus inicios, en Inglaterra, fueron herederos de la regulación del tránsito ferroviario, y en la que las "paletas" o brazos estuvieron mucho antes que aparecieran las luces y lámparas. En Estados Unidos, con la paulatina masificación en la producción de automóviles y en el uso que estos vehículos comenzaron a tener, los semáforos llegaron casi como una consecuencia natural de aquella necesidad de regular el tránsito.
Hoy, esa misma masificación cada vez más exigente, ha hecho que estos sistemas sean incluso "inteligentes", respondan a configuraciones específicas y presten un servicio más eficiente, lo que por supuesto, los hace más caros.
Todos estos antecedentes dan cuenta de la importancia que tienen los semáforos, por su tecnología, por la función que cumplen y también por sus costos. Sin embargo, son consideraciones que prácticamente no tienen validez cuando estas señales son derribadas en accidentes de tránsito o incluso, cuando son vandalizadas.
Los semáforos no sólo involucran una cuestión de costos y tecnología. También tiene que ver, fundamentalmente, con la seguridad de las personas, ya sea conductores, peatones, ciclistas o cualquier usuario del sistema vial.
Un semáforo destruido, vandalizado e incluso, un semáforo que no funcione correctamente, puede significar incluso una tragedia. En este sentido, la mantención y también su cuidado por parte de la comunidad, son claves para que estos aparatos presten el servicio para lo cual han sido dispuestos.
"Es clave que estos elementos no sólo reciban buena mantención sino que sean sobre todo cuidados por la comunidad".