Tunic: el simpático juego indie que combina aspectos de varios clásicos
Sigue las aventuras de un zorro antropomórfico que descubre el secreto de los trágicos cambios de una isla.
David Henríquez
Desarrollado por Tunic Team, Tunic es un juego de acción con elementos de RPG al estilo metroidvania y que evoca notables similitudes con los juegos de la franquicia de Zelda, específicamente The legend of Zelda y The Legend of Zelda A Link to the Past. Sin embargo, en lo que avanza este juego es fácil ver que Tunic no solamente adopta y mejora los aspectos clave de estos clásicos, sino que realiza sus propias innovaciones para destacarse como un juego capaz de destacarse con sus proprios méritos.
Al igual que los juegos en los que se inspira, la puesta en escena de Tunic es breve y fácil de entender, el jugador toma control de un pequeño zorro el que es llevado por las olas hacia una misteriosa isla, el potencial narrativo de la historia es escaso, pero invita al jugador a querer conocer el misterio del zorro y qué es lo que está sucediendo con la isla a la que ha llegado y sus habitantes.
La estética del juego es uno de sus mayores atractivos, el personaje toma una perspectiva isométrica del mundo y el zorro a quien controla, las vistas que se pueden ver a través del juego como escenas de playas paradisiacas, edificios ancestrales y cuevas espeluznantes, son acentuadas por un trabajo de efectos de luces que choca de forma realista con cada uno de estos escenarios y les da un look tanto hermoso como intrigante. Este mismo atractivo se puede ver en los habitantes que rondan la isla y se hace evidente desde el primer momento con la apariencia del zorro protagonista encarnado por el jugador, los personajes son adorables e icónicos, fáciles de reconocer inclusive desde la perspectiva isométrica del juego, y los diseños de estos solo se vuelve más elaborado y alucinante al llegar a los jefes.
Como es común en juegos al estilo metroidvania el foco de Tunic es la exploración, la adquisición de habilidades y el derrotar enemigos tras aprender sus comportamientos. El juego guía al jugador por el camino a tomar al volver ciertas partes de la isla inaccesibles ya sea por la falta de alguna herramienta o simplemente porque tan solo se abrirá tras cumplir cierto requerimiento.
En este sentido Tunic tiene rasgos similares a los juegos de la franquicia Dark Souls pues cuenta con el mismo sistema de "fogatas". El pequeño zorro puede descansar en una estatua para rellenar sus pociones de salud y su magia pero que al mismo tiempo al hacer esto se regeneran todos los enemigos, incluso el sistema de muerte posee la misma mecánica de quitarle todo su oro al jugador, el cual deberá volver al lugar de su muerte a recogerlo si es que no quiere perder toda su fortuna. Y como es de esperar de un juego que toma inspiración en Dark Souls, Tunic es un juego bastante difícil a pesar de su estética caricaturesca y adorable, los jefes que bloquearan el camino a lo largo de la historia son más desafiantes que aquellos vistos en los juegos clásicos de Zelda.
Dicho todo esto en donde Tunic resalta como un juego único es en la forma en la que le explica al jugador sus secretos y mecánicas. A lo largo de la aventura es posible encontrar páginas de lo que parecer ser la guía de juego de Tunic, algo así como lo que se puede apreciar en las ediciones de Club Nintendo en donde se habla sobre los detalles de un juego y cómo travesarlo. De esta forma estas paginas le otorgan información valiosa al jugador haciendo uso de hermosas ilustraciones, la información que estas contienen varía enormemente, puede ir desde la ilustración de las mecánicas de juego hasta la revelación de algunos de los secretos que la isla esconde.
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