G. Rodrigo

EEs frecuente leer cuentos a los niños cuando son pequeños para incentivarles el amor por los libros. Pero, ¿qué pasa cuando crecen y definitivamente no adquirieron el gusto por la lectura? Tres expertos dicen que no todo está perdido y dan cuatro tips para ayudar a los adultos en esa tarea.

1Acompañamiento y voz alta. La académica de la Facultad de Educación de la Pontificia Universidad Católica, Maili Ow, explica que cuando los niños son chicos, la lectura es una práctica social en la escuela y en la casa. Leen todos juntos en voz alta y se comentan los cuentos. Cuando los niños ya aprenden a leer, esto se transforma en una práctica individual. "Se recomienda de todas maneras seguir leyéndoles en voz alta. Además, es una práctica bonita escuchar que el otro te lee", explica.

Coincide César Díaz-Cid, director de Pedagogía de Educación Media en Lenguaje y Comunicación de la Universidad San Sebastián: "Una vez adquirido el libro sería ideal leer con el niño o la niña, siempre es bueno tener una ayuda con el vocabulario, con palabras poco familiares al nuevo lector, pues se produce una comunicación diferente y refuerza la relación familiar con los padres".

Ese acompañamiento es clave porque la lectura es un proceso exigente cognitivamente y hay niños a los que les puede costar más y lo pasarán muy mal sin ayuda.

2 Libertad para elegir y seguir. No hay temas buenos o malos. Díaz-Cid recomienda darles la mayor amplitud de opciones para que elijan: "Los cómics son un buen inicio para el lector novel y las lecturas con ilustraciones también". La psicopedagoga y académica de la Universidad Andrés Bello, Pamela Araya, incluso recomienda libros de juegos o películas: "Si el texto es visualmente atractivo, al momento de leer tendrá una experiencia que le motive a descubrir su contenido. Así hablamos de una lectura por placer".

"La lectura tiene componentes que llamamos fríos, que tienen que ver con extraer, revisar y hacer análisis de la información y está muy bien, eso es lo que evalúan las pruebas, pero la lectura también tiene un componente cálido que es la motivación, el gusto, el hábito, la disposición y eso no se forma obligando ni restringiendo lo que quieren leer. Hay que reconocer y validar los géneros que a ellos les gustan. Por ejemplo, hoy en día los adolescentes leen mucha literatura asiática, como en la plataforma Webtoons. Es importante que los papás lo conozcan", advierte Wo.

Ahora, si la lectura no resulta grata, es mejor abandonar y buscar otro libro. "Hay que estar atentos a las reacciones que causa la lectura en el nuevo lector. Lo ideal es que no resulte una imposición, que es como castigar a alguien", afirma Díaz-Cid. Araya acota que es recomendable que lean por periodos de no más de 20 minutos.

3¿Es recomendable leer en tablets o los audiolibros? "Los soportes materiales actuales como Kindle o iPad están diseñados para la lectura. Son instrumentos muy de nuestro tiempo y no alteran la calidad de la lectura que se espera. El romanticismo del libro en papel puede ser un ingrediente extra, pero las 'tablets' no impiden maravillarse con las aventuras o las peripecias de nuestros héroes literarios", sostiene Díaz-Cid, mientras que Araya puntualiza que sigue siendo importante no abusar de las pantallas.

Wo dice que incluso los audiolibros son una opción: "No están leyendo, pero están desarrollando la comprensión oral, que está vinculada con la comprensión lectora".

4Dar el ejemplo. Puede sonar de perogrullo, pero los niños imitan los hábitos de sus adultos significativos y si ellos no leen, es más difícil que ellos lo hagan. "La lectura es una práctica que se aprende 'haciendo' y que también se aprende observando a otros, entonces los padres tienen que cuestionarse si ellos son lectores y lectoras y si los hijos los ven o no teniendo y disfrutándolo", explica Wo.

En ese sentido, en el mes del libro, es recomendable llevar a los escolares a ferias, librerías y bibliotecas comunales, para ojear portadas y que vayan haciéndose de sus propios gustos.

"Los padres tienen que cuestionarse si ellos son lectores y lectoras y si los hijos los ven o no teniendo y disfrutándolo.

Maili Ow, académica de educación PUC

"El romanticismo del papel puede ser un ingrediente extra, pero las 'tablets' no impiden maravillarse con las aventuras.

César Díaz-Cid, director pedagogía u. San Sebastián