Editorial
"Bienvenidas"
Ya se ha hecho costumbre que el paisaje urbano entre marzo y abril tenga entre sus participantes a decenas, quizás hasta cientos de jóvenes que deambulan por la calle sucios, malolientes, manchados, pintados y vestidos sólo con bolsas de basura. Son los "mechones", los debutantes de la educación superior, que son víctimas de esta tradicional forma de darles la bienvenida.
Muchachos y muchachas caminan así por las calles pidiendo dinero en condiciones lamentables, como siempre, con su ropa destruida, manchada, descalzos; una situación a todas luces, no es precisamente digna. La escena se repite cada año, y de ahí que forme parte de lo que se aprecia en los más diversos espacios públicos, cuando las clases se reinician.
Es cierto que año a año, los planteles de educación superior están enfocados en terminar con estas bienvenidas para los alumnos de primer año que en ocasiones resultaban invasivas, intolerantes, sexistas y hasta violentas. Por ello, realizan campañas para incentivar celebraciones creativas, innovadoras y en un marco de respeto. Y hay casos en los que los mechoneos con carácter social o que aportan a la comunidad, han ganado espacios.
Durante su nacimiento, los mechoneos pretendieron ser -y por décadas lo fueron- un recibimiento alegre, divertido e ingenioso, que los alumnos antiguos de cada carrera daban a los recién ingresados, pero desde ya muchos años cayeron en excesos y el mal gusto.
Es claro que lo que puede ser divertido para unos, no lo es para otros, especialmente cuando se es víctima de actos que pueden ser más extremos. Especialmente cuando el trato puede ser denigrante o pasar a llevar la dignidad de las personas.
Cada año la comunidad es testigo de esta grave crisis de falta de imaginación que exhiben los futuros profesionales. Se espera que las autoridades y los mismos alumnos puedan ir erradicando este tipo de "bienvenidas", porque no todas las tradiciones son necesariamente "sanas", ni menos cuando derivan a actividades que chocan con los valores y esfuerzos que la sociedad actual ha tratado de recuperar.
"Como cada año, jóvenes, hombres y mujeres, deben pagar tributo a su ingreso a algunas carreras con los mechoneos".