Minvu: nuevas viviendas sociales corren riesgo por encarecimiento
Ministro admitió situación "crítica" por el alza del costo de materiales, lo que ha atrasado proyectos. Estudian medidas. Gremio cifró en 33 mil hogares frenados.
Diego Gotelli C.
"Estamos en una situación bastante crítica", dijo ayer el ministro de Vivienda, Carlos Montes, quien reconoció que el sector de la construcción está sufriendo dificultades para ejecutar proyectos, lo que traba la creación de viviendas sociales.
La complicación fue advertida por la Cámara Chilena de la Construcción, que alertó que de los proyectos licitados el 2020 hay 55 que han sido renunciados por los contratistas y otros 27 que no inician obras. Estos representan 15 mil viviendas paralizadas, que se suman otras 18 mil convocadas el 2021 que aún no parten, elevando a 33 mil los hogares frenados.
El gremio explicó que se debe al encarecimiento de los materiales, lo que subió el costo de construcción de viviendas en hasta un 16% en un año, alza que algunas empresas no podrían solventar.
Evitando dar cifras, el ministro Montes confirmó en radio Cooperativa que hay viviendas "en riesgo" por el alza de precios de insumos, lo que atribuye a una menor importación de productos de China por "fenómenos internacionales", que está forzando la compra a otros países a mayor precio y con menos stok.
Para mitigarlo dijo que se están estudiando medidas, que se verán "caso a caso". "En todos estos casos hay contratos con el Estado y tienen que cumplirse. No toda la responsabilidad la tiene que asumir el Estado subiendo los subsidios, sino que también compartirlos con las empresas de acuerdo al avance que tengan las obras", dijo.
Desde el gremio constructor, su presidente Antonio Errázuriz respondió que las empresas no pueden absorber el aumento del costo tras la crisis vivida en pandemia, y pidió que los contratos consideren un reajuste para el alza de materiales.
"Cuando se hace un contrato, ninguno quiere perjudicar al otro", recalcó.
A mediano plazo, el ministro dijo que apuntarán a potenciar la producción de insumos en Chile, como cemento o más madera, con estrategias público-privadas junto con Corfo, a fin de aminorar el costo de importación y poder avanzar a cumplir la promesa del Gobierno de construir 260 mil viviendas en cuatro años.