Editorial
Destacando el patrimonio
Una de las mayores oportunidades que tiene en términos turísticos e históricos la comuna de Arica, es el poder aprovechar el privilegio único que tiene esta zona, y que también tiene el país, de contar con la cultura Chinchorro. Y este privilegio no es algo de menor importancia, especialmente luego de que esta cultura, sus vestigios y legado, fueran reconocidos por la Unesco como un Patrimonio de la Humanidad.
No hay lugar en el país ni en el mundo que tenga una mayor cercanía y con ella, la enorme oportunidad de incorporarla a un relato local que sea transversal y consistente con lo cotidiano en la zona.
A través de esta columna en más de alguna oportunidad hemos apuntado a la necesidad que tiene la región y muy particularmente su capital, Arica, de avanzar en el reconocimiento y aprovechamiento de lo que significa este legado cultural, como un sello propio para esta tierra. Y es por eso que cada paso y cada avance que se dé en esta dirección, también es digno de ser reconocido.
El último fue publicado en la edición de ayer de este Diario, en donde se daba a conocer cómo una decena de casas del casco histórico de Arica, transformaron sus muros y fachadas en testimonios con colores y diseños de la cultura Chinchorro y la cultura Arica, relevando así nuestra historia en un sector tan tradicional de la ciudad.
Esta iniciativa se suma a otras que dan vida y forma a una ruta turística patrimonial denominada "Barrio Arica Histórico", que incluye también placas descriptivas en inmuebles patrimoniales del centro de la ciudad. Todo habla del enorme potencial que tiene nuestra comuna y también la región para desarrollar el turismo histórico.
Sin embargo, este hecho también establece un desafío para toda la comunidad local y regional, y es que nos sintamos parte de esta propuesta. Es lamentable que debido a la acción de vándalos o de quienes no tienen compromiso alguno con la ciudad y la región, muchas veces este patrimonio termine destruido. Es por eso que el llamado sigue siendo a querer y valorar nuestro pasado y nuestras raíces.
"Las rutas turísticas y patrimoniales en el centro de la ciudad ponen en valor nuestra historia".