Ignacio Silva

La obesidad infantil es un tema que hace años genera preocupación en las autoridades de Chile y el resto del mundo. Y los datos respaldan la consternación.

Según la Encuesta Nacional de Salud 2016-2017, un 74,2% de los chilenos mayores de 15 años sufre de sobrepeso u obesidad, cifra que posiciona a Chile como uno de los dos países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) con mayor obesidad y sobrepeso.

El problema se explica en diversos factores, entre ellos los horarios en los que se come. Es ahí donde las colaciones, aquellos alimentos que se ingieren entre las comidas principales, juegan un rol central.

"Las colaciones complementan las comidas principales y permite que los niños no lleguen con tanto apetito al siguiente tiempo de comida, lo que contribuye al control de peso", explica Karla Cárdenas, académica de la Escuela Nutrición y Dietética de la Universidad de Las Américas sede Concepción, quien además apunta a la relevancia de estas comidas justo en días en que los niños vuelven a clases presenciales tras dos años de virtualidad.

La especialista agrega además otras propiedades de los snacks. "Recientes investigaciones han demostrado que el consumo de colaciones se asocia a un mejor rendimiento cognitivo y a un mejor estado de ánimo", comenta.

Por eso, dice, es fundamental que las éstas que se envían al colegio sean lo más sanas posibles. Pero, ¿a qué se le considera saludable?

"Para que una colación sea considerada saludable debe tener un aporte calórico adecuado, de entre el 5 al 15% de las calorías totales al día, y un alto contenido de nutrientes protectores para la salud. Ejemplo de esto son frutas, verduras, lácteos descremados y cereales en base a grano entero", explica Cárdenas.

Según la especialista, en la etapa de crecimiento de los niños la mayoría de los nutrientes son fundamentales, por lo que es necesario tener una alimentación en general variada y balanceada.

"Es importante brindarles los macronutrientes que aportan la energía para realizar las actividades diarias, además de ser el principal sustrato energético para el correcto funcionamiento del cerebro. También tiene que haber micronutrientes como el calcio, hierro, zinc, vitamina A, D son fundamentales para el crecimiento y mantención de huesos, dientes, sistema inmune, entre otras funciones específicas", enumera la docente.

Formatos

Con el regreso de los niños a los colegios, Karla Cárdenas dice que es posible inculcarles colaciones saludables aunque es necesario tomar medidas.

"Lo primero es la educación alimentaria. Los niños deben conocer cuales son los alimentos que tienen beneficio para su salud y cuales la perjudican. También es bueno hacerlos partícipes de la elaboración de las colaciones, para que ayuden y puedan ser más conscientes de los alimentos que consumen", explica la especialista. "Aunque lo más efectivo puede ser presentar las colaciones en formatos divertidos y atractivos para ellos, que incluya diferentes cortes, texturas, colores, sabores".

¿Cuáles son los alimentos que más recomiendas para mandar como colaciones?

Como alimentos principales los mejores son frutas, verduras, frutos secos, frutos deshidratados, lácteos descremados, cereales en base a granos enteros. Mezclando estos alimentos se pueden realizar muchas preparaciones saludables para llevar al colegio, como galletas de avena, brownie, panqueques, barritas de cereal y cupcakes, entre muchas otras. Sólo hay que ser creativos y probar nuevas recetas.

Por otro lado, ¿cuáles son los alimentos que hay que evitar?

Hay que evitar alimentos envasados, ultraprocesados, dulces con alto contenido de azúcar, snacks salados, alimentos ricos en grasas saturadas, bebidas azucaradas. Ahora con la ley de etiquetado es mucho más fácil identificar estos alimentos, ya que presentan sellos de advertencia, idealmente que las colaciones de los niños no contengan sellos.

¿Qué otras recomendaciones le darías a los padres respecto a las colaciones?

El consumo de colaciones no saludables está asociado a obesidad y enfermedades crónicas. Es importante que los padres sean conscientes de esto, que enseñen a los niños buenos hábitos alimentarios y que también se alimenten saludablemente, para que puedan dar un buen ejemplo a sus hijos. Planificar las colaciones semanales puede ser útil para programarse con tiempo y que éstas puedan ser más variadas. Y hay que evitar que los niños lleven dinero para comprar colación. No se puede delegar esta responsabilidad a los niños, sus preferencias generalmente no son las más nutritivas.

"Hay que evitar alimentos envasados, ultraprocesados, dulces con alto contenido de azúcar y snacks salados".

Karla Cárdenas, académica de Nutrición