Desde 1956 (aplastamiento de la insurrección húngara por los tanques y aviones rusos ), Europa no observaba cómo hoy el terrible spectáculo de las fuerzas de Rusia invadiendo Ucrania, violando el Derecho Internacional y la Carta de ONU,
aprovechando la debilidad occidental, como sucedió con Hungría sublevada. Con esa agresion armada Vladimir Putin mostró la faz sangrienta del neoimperialismo ruso,
nostálgico del antiguo poderío de la épocas zarista y sovietica.
La OTAN garantizó la seguridad de todos los países miembros. Las relaciones entre Europa (excluyendo Bielorrusia ) con la Republica Federativa Rusa entran en un preocupante estado de desconfianza y tensión , mientras todavía no se divisa el desenlace del conflicto ruso-ucraniano.
Ucrania forma parte de la tormentosa Historia rusa. Su población nunca perdió su deseo de independencia, soportando la represion y rusificacion. Solo en 1991 alcanzó su emancipacion nacional, gracias al derrumbe de la Unión Soviética .
La Ucrania del Presidente Zelensky dio la espalda al omnipotente Vladimir Putin y a las vinculaciones con su antigua dueña. El acercamiento del Gobierno de Kiev a Occidente y su interés de ingresar a la OTAN como póliza de su seguridad nacional
fue considerado por Putin un acto de hostilidad y un peligro para la seguridad de Rusia. Las amenazas bélicas de neoimperialismo del Kremlin desembocaron en los actuales acontecimientos que conmueven al Mundo.
Mario Zolezzi Velasquez