V.M

Sólo 48 hora antes de que el Presidente electo, Gabriel Boric, anunciara su gabinete, Julieta Brodsky, la nueva ministra de las Culturas y las Artes escribió una columna en Ciper donde criticó la política cultural del gobierno de Sebastián Piñera.

Si bien reconoció que hubo factores externosque jugaron en contra de la administración, apuntó, entre otras cosas, sus dardos a la elección de los titulares de cartera del mandatario saliente.

"Desde 2018 hasta ahora tuvimos tres cabezas en la cartera de Cultura: Alejandra Pérez duró cinco meses en el cargo; Mauricio Rojas ejerció entre el 9 y el 13 de agosto de 2018; y la actual ministra es Consuelo Valdés. Sólo esta última contaba con experiencia previa en la gestión cultural. Sus dos antecesores provenían del área de las comunicaciones corporativas y la asesoría política y labor académica", escribió.

En ese aspecto ella, militante de Convergencia Social, puede presentar credenciales importantes.

A sus 38 años es antropóloga social y cultural de la Universidad de Granada (España) y magister de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano.

Ha trabajado como directora de Investigaciones del Observatorio de Políticas Culturales (desde el 2011 hasta el 2022); fue Coordinadora del Programa de Integración Sociofamiliar Fosis en Senda (2011 al 2012); delegada del OPC en el programa Trama de la Red de Trabajadores de la Cultura ( 2014 al 2017); investigadora y desarrolladora de contenido en la Corporación Cultural Tramados; ( 2017 y 2019).

También es diplomada en Promoción y Gestión de Derechos Culturales y coautora de estudios como "El escenario del trabajador cultural en Chile", "El papel de las políticas públicas en las condiciones laborales de los músicos en Chile", "¿Cómo se sustenta el Teatro en Chile?". Además es autora de "Agenda Trama: Recomendaciones para el desarrollo de las artes en Chile".

En su presentación en LinkedIn se lee:"Mi experiencia se ha centrado principalmente en la investigación en torno a temáticas como el panorama de las políticas culturales a nivel local, regional, nacional e internacional; los Derechos Culturales; la situación de las distintas disciplinas artísticas y su cadena de valor; las condiciones laborales de los trabajadores de la cultura y las cooperativas en cultura".

Por el lado paterno, Julieta Brodsky, es nieta del periodista Luis Hernández Parker y hija de Pablo Brodsky, quien durante los gobiernos de la Concertación fue funcionario del Ministerio de Educación; del Ministerio de la Cultura; y Cancillería.

La antropóloga no pudo estar presente en la ceremonia en que el Presidente electo anunció sus gabinete. Él, de todas fomas, la presentó así: "Una mujer preocupada porque los trabajadores y trabajadoras de la cultura tengan los derechos dignos que le corresponden", a tono con la columna de Brodsky en Ciper.

"La cultura no fue una cartera prioritaria para esta administración, ni hubo disposición para continuar el camino de transformaciones iniciado con el segundo mandato de Bachelet. Incluso si creyéramos que el progreso es un camino único y constante, se podría hablar de retroceso: retroceso en el porcentaje que se destina a cultura dentro del gasto público general; retroceso en la implementación de una agenda legislativa ambiciosa para el sector; retroceso en la creación y puesta en marcha de programas que escapen a la lógica concursable; retroceso en el diálogo intersectorial y retroceso en la generación de confianzas con el sector organizado", escribió la futura titular de la cartera de cultura en Ciper.

Orly Pradena, presidenta del Sindicato Nacional de Actores y Actrices , SIDARTE, dijo que "el nombramiento de la nueva ministra es tremendamente significativo para el sector".

Además destacó el trabajo que como investigadora ha realizado Brodsky"Ella ha sido parte de la visibilización de cómo está el sector actualmente (…), por lo que nos parece absolutamente pertinente. Es una tremenda señal que Julieta Brodsky sea nuestra ministra", dijo la actriz a Radio Universidad de Chile.

Y agregó: "Ha visibilizado sistemáticamente las problemáticas, trabaja con los agentes culturales, con distintos sectores también, entonces, es una tremenda señal el que el nuevo gobierno esté incluyendo, dentro de su gabinete, gente que está en el sector, que es pertinente a su trabajo. Es tremendamente esperanzador poder contar con ministras de este nivel, de este perfil"

"Es un excelente nombre para cultura. Pero más que eso, considero que este día es el 'comienzo de la historia política del siglo XXI'", comentó Mario Rojas, presidente de la Unión Nacional de Artistas.

Y Jorge González, presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios/as de la Subsecretaría de las Cultura y las Artes, también se mostró satifescho :"Es una gran investigadora, que ha sido vanguardia en el debate sobre el escenario del trabajador cultural, incidiendo en las políticas públicas en cultura desde esa posición desde hace bastante tiempo".

"La cultura no fue una cartera prioritaria para esta administración".

Julieta Brodsky, Columna en Ciper

38 años tiene la nueva ministra de las Culturas y las Artes. Es antropóloga social y cultural.

48 horas antes de ser anunciada como ministra, publicó una columna donde criticó al ministerio de Culturas de Piñera.