Jorge Reyes Patuelli

Esta semana la Selección Chilena se medirá ante Argentina en un duelo trascendental por las Clasificatorias rumbo al Mundial de Catar 2022. La Roja se juega todo para seguir con vida y lo hará por primera vez en su historia jugando un partido por los puntos en el estadio Zorros del Desierto de Calama, aprovechando la altura sobre el nivel del mar como ventaja. Algo a lo que no todos están acostumbrados en el plantel nacional, como Ben Brereton.

Son más de 2.200 metros de altura sobre el nivel del mar para el equipo de Martín Lasarte. Este jueves, a las 21:15 horas, la Selección Chilena sale a la cancha de Cobreloa para soñar por un lugar en la próxima Copa del Mundo. El equipo que hoy lucha en el ascenso del fútbol nacional cuenta con varios viejos conocidos dentro de la nómina de "Machete", como Alexis Sánchez, Pablo Parra, Eduardo Vargas y Charles Aránguiz, todos exjugadores del conjunto de Calama.

Si bien dejaron la ciudad del norte de Chile hace muchos años y su pasado no juega un rol importante en el partido, según el psicólogo deportivo Rodrigo Cauas, la conexión emocional que podría existir no es con la ciudad en sí, sino que con el país en general al estar tantos años fuera de éste, por lo que no habría una especie de memoria por jugar en la altura. Esa posible ventaja queda desmentida.

Pero hay casos distintos. Ben Brereton es la primera vez que juega allá. Son más de 2.200 metros donde está el estadio. Para ejemplificar, el punto más alto de todo Reino Unido está ubicado en Escocia. Esta es la montaña Ben Nevis, conocida como "The Ben" -no por el jugador de la Roja- y principal atracción turística de la zona, y "solo" alcanza los 1.345 metros.

Brereton Díaz no tiene donde más jugar en la altura comparada con Sudamérica en Europa.

Por lo mismo, Cauas explicó a este medio que con el goleador británico de la Roja se tiene que hacer un trabajo especial porque "hoy jugar en la altura es distinto, es más un elemento psicológico que otra cosa".

"Hoy con toda la tecnología es posible medir mucho más los efectos y analizar qué hacer para contrarrestar otras cosas. Es importante que se realicen acciones porque si tú no haces nada das pie que lo psicológico tenga una influencia importante", cuenta el experto.

"Tienes que hacer algo para que eso no se transforme en algo influyente desde el punto de vista negativo", agregó.

De esta forma, Cauas cree que además de los trabajos que está haciendo la Roja con el goleador, como las distintas sesiones de cámara hipobárica para simular las condiciones de oxigenación que se encontrará no solamente en Calama, sino que también en La Paz contra Bolivia donde se jugará a 3. 600 metros de altura, la Selección Chilena tiene que fortalecer la mente del futbolista del Blackburn Rovers.

"En el caso de Brereton hay que hacer algo importante. Es la primera vez que juega en la altura. Explicarle muy bien lo efectos, lo que sucede, los síntomas que va a tener y qué cosas tiene que contrarrestar. Crear una estrategia para que le ayude a enfrentar mejor la altura", explicó.

"Tal vez desde el punto psicológico sería bueno trabajar con dos cosas: si es que hay mucha ansiedad por jugar en condiciones que desconoce, aplicar algunas técnicas de relajación, y eventualmente para prepararse y observar lo que le va a tocar, trabajar con técnicas de visualización, que significa que el cerebro se prepare realmente frente a la situación que le va a tocar vivir en relación a ese partido", agregó.

Tres años tuvieron que pasar para que un clásico del descenso urbano retornara. Valparaíso Cerro Abajo se realizará el próximo 27 de febrero con los mejores pilotos del mundo reunidos en la ciudad puerto para el descenso urbano más impactante del país y de todo el continente.

La competencia contará con 30 participantes de los cuales ya hay cinco confirmados. El vigente campeón y chileno Pedro Ferreira, los también deportistas nacionales Felipe Agurto, Matías Núñez y Pedro Burns, y el checo y dos veces Rey del Puerto, Tomas Slavik.

Para esta edición del Red Bull Valparaíso Cerro Abajo se cumplirán distintos protocolos por el covid, respetando los aforos permitidos por el Ministerio de Salud de acuerdo a la fase en que se encuentre la ciudad en febrero, como también la obligación del Pase de Movilidad.

Para este año, la carrera mantendrá gran parte del circuito utilizado en su última edición, pero con algunas novedades como el lugar de partida, que esta vez será al inicio de la clásica escalera Bocaccio, lugar donde Tomas Slavik tuvo el último accidente. Además, pasará por dentro de la casa donde se ubica el hostal Faro Azul y Plaza Bismarck.