Djokovic deportado: las reacciones y consecuencias del fallo australiano
El serbio dijo que se tomará un tiempo de reflexión. Una decisión que podría tener grandes repercusiones, como perder el número uno del mundo.
Mario Vernal
Tras varios días de incertidumbre, finalmente Novak Djokovic fue deportado de Australia previo al primer Grand Slam del año. La posibilidad de perder el número 1 del ránking ATP es la principal repercusión luego de esta decisión. Un mal inicio del 2022 para este deportista que, desde el comienzo de la pandemia, se ha mostrado reticente frente a las restricciones.
"Me incomoda que el enfoque de las últimas semanas haya estado en mí y espero que ahora todos podamos concentrarnos en el juego y el torneo que amo", afirmó el tenista serbio al conocer el fallo del Tribunal Federal de Melbourne. Y es que sin duda este es uno de los juicios más mediáticos que ha tenido el deporte en los últimos años y una intensa experiencia para el número 1 del mundo, quien también anunció que se tomará un tiempo de reflexión.
Las repercusiones del fallo han sido variadas, considerando lo complejo de esta situación en la que Djokovic mintió en su declaración de entrada, y hablando de Australia, uno de los países que ha mostrado mayor control sobre los contagios, pero que por estos días se suma al impresionante aumento de casos a nivel mundial con la variante Ómicron.
Esto pareciera ser lo menos importante para el Presidente del Parlamento serbio, quien expresó que "el caso no es especial ni específico, aquí se trata de la politización del asunto". Así continuó su reflexión, afirmando que lo que las autoridades australianas buscan es "impedir que se convierta en el mejor tenista de la historia", por las consecuencias que este fallo tendrá para el deportista de su país.
Lo que arriesga
Novak iba por la historia. Defendía el título, buscaba su cuarto Abierto de Australia consecutivo y el décimo en total, superando a todos. Pero no solo eso, si se quedaba con el torneo también hubiese pasado a Roger Federer en la lista de jugadores con más Grand Slam en la historia, su número 21.
Lo recién mencionado es solo el aperitivo de una consecuencia aún más complicada, pensando en el presente, y es que son dos los tenistas que pueden quitarle la corona al serbio después de 282 semanas. El ruso Daniil Medvedev y el alemán Alexander Zverev, puestos 2 y 3 respectivamente, son quienes podrían escalar a lo más alto del tenis mundial, pero la tarea no es fácil, deben ganar este exigente campeonato.