Editorial
Un desafío para Arica
Sin duda que uno de los grandes desafíos que tendrá Arica este año, será la erradicación de la basura. La basura, sí, como una "incultura" que se ha establecido en la ciudad, que ya dejó lamentablemente de ser esa ciudad limpia que alguna vez fue.
Hoy es triste ver cómo muchas personas que regresan a Arica después de décadas, se encuentran con calles permanentemente sucias, con microbasurales, con sectores que se han convertido en vertederos de todo tipo de desperdicios.
Lo mismo opinan aquellos ariqueños que cuentan más años en esta tierra y que además, han sumado un mayor compromiso con la ciudad, compromiso que lamentablemente no es está viendo en nuevas generaciones e incluso, en personas que han llegado a avecindarse en la "puerta norte" de Chile.
Es por eso que este será un desafío de la ciudad, y de su sociedad, de sus vecinos. No es un tema que recae solamente en las manos de la municipalidad, que por lo demás, ha realizado esfuerzo tras esfuerzo por devolver a la ciudad su nitidez.
Tampoco es una responsabilidad exclusiva de las autoridades sanitarias, teniendo en cuenta que los problemas de limpieza de Arica también son problemas sanitarios, por las enfermedades y vectores que se generan a partir de la inmundicia repartida en las calles.
Se trata de una cuestión de los vecinos, o más bien, de algunos vecinos, de aquellos que no entienden que basta sólo con dejar los desperdicios en sus casas hasta cuando sean recolectados, de aquellos que deben entender que su basura y sus escombros no pueden convertirse en un problema de los demás. Se trata de tener en cuenta que todo ese daño que se hace al entorno, con microbasurales y con desperdicios en las calles, termina convirtiéndose en un daño a ellos mismos.
Sin duda que este desafío 2022 que es la basura, demandará que continúe y se intensifique la fiscalización, que la recolección opere de manera constante y puntual y que los operativos sigan siendo la mejor alternativa para que la gente bote aquello que ya no sirve. Pero sobre todo, Arica necesita un gran opacto para que vuelva a ser aquella ciudad limpia que alguna vez, hace años, fue.
"La ciudad debe volver a ser aquel lugar limpio que alguna vez fue, y esto es una tarea de toda la sociedad local".