Editorial
Ómicron, la nueva amenaza
Las autoridades de Salud han mantenido mucha cautela respecto a la llegada de la variante ómicron del covid-19. La razón es que no quieren entregar una falsa señal respecto a que nuestro país está preparado inmunológicamente para hacerle frente y eso desate una sensación de seguridad y las medidas de autocuidado se olviden durante las festividades de fin de año.
Por el contrario han hecho un insistente llamado, campaña incluida, para que la comunidad se cuide y respete las medidas conocidas para evitar contagios, principalmente, en las reuniones sociales que son habituales por Navidad y la llegada del nuevo año.
Este relajo y laxitud en las medidas es lo que se ha visto en países europeos donde una vez más han tenido que retomar algunas restricciones de movilidad para enfrentar la escalada de nuevas infecciones. Junto a ello han incluido algunas medidas que incentivan la vacunación entre la población.
Precisamente esa es una de las diferencias con Chile donde los índices de vacunación están más elevados que en algunas naciones europeas, incluso no son pocas en las que no hay una política que impulse la inoculación con la dosis de refuerzo. En nuestro país se ha avanzado rápidamente en la vacunación y ya existen rangos etarios que están cubiertos en más de un 80% y en la población total se eleva sobre el 50%.
Claramente aquí se presenta una ventaja, pero por ningún motivo entrega una seguridad que frente a un descuido generalizado los nuevos contagios provoquen colapso o estrés en los centros hospitalarios. De allí que el mensaje es contundente en el sentido que se respeten los aforos en los encuentros familiares, con amigos o en los eventos donde se concentra una gran cantidad de personas.
Ómicron aún no ingresa con fuerza en el país aunque la OMS ya anticipa que en un corto plazo será la variante dominante como en su momento fue la delta y cuando ello ocurra se deberá estar preparado frente a su agresividad que es mayor a las anteriores y que hoy tiene de rodillas a países del grupo de los denominados desarrollados.
Los obligaciones comunitarias seguirán siendo respetar las medidas de autocuidado y no olvidar que se acerca el verano donde el deseo general es contar con buena salud para disfrutar de los días de asueto que vienen.
"aún no ingresa con fuerza en el país, aunque la OMS ya anticipa que en un corto plazo será la variante dominante".