Edad y limitantes físicas no fueron impedimento
Adultos mayores como siempre, dieron el ejemplo desde temprano acudiendo a votar.
Durante años, Eugenia Marina Figueroa ha participado en las elecciones. No pudo asistir a la primera vuelta porque no estaba bien de salud, pero en esta oportunidad, acompañada de su hija, llegó hasta el Colegio San Marcos a ejercer su deber cívico.
La "abuelita Kena", como le gusta que le llamen, fue una de los tantos adultos mayores que pese a la edad o a las limitantes físicas, acudieron a sus locales de votación. En el caso de la mujer de 83 años, en silla de ruedas y con algunos achaques, decidió no perderse la posibilidad de participar en el importante proceso.
"He estado en varias elecciones de presidentes y espero que quien salga cuente con la bendición de Dios para que haga lo mejor para Chile, para las familias, el trabajo y la salud", comentó.
Una opinión similar tuvo Justo Henríquez, quien a sus 90 años acudió a la urna a manifestar su opción presidencial. "Uno tiene que ser parte de las decisiones de un país. Me gustaría que los jóvenes se motivaran más y participaran activamente de estos procesos", dijo.
Desde temprano, los adultos mayores destacaron en los diversos recintos, siendo los primeros en llegar a votar. María Pilar Quijada, encargada de local en el Liceo Artístico, indicó que en el establecimiento hubo alta presencia de adultos mayores, "personas que incluso con dificultades para caminar, llegaron acompañados a ejercer su deber cívico".
Seguridad ante todo
Juan Contreras es auxiliar de aseo del Colegio San Marcos y estuvo apoyando en la sanitización de los espacios para evitar contagios por covid, labor que ha realizado en elecciones anteriores. "Acá estamos para ver cualquier situación, ayudar y estar atentos a la prevención", contó.