Carolina Collins

Luciano Pereyra (40) quedó agotado de los conciertos por streaming. Y aunque está con la agenda copada con los 12 conciertos que fijó en el Luna Park de Buenos Aires, dice que está feliz de poder pisar un escenario y compartir con el público sus canciones, varias de las cuales estrenó en plena pandemia, sin salir de su casa.

El argentino comenzó ese intenso ciclo de conciertos el pasado 21 de octubre, cuando inició su gira "De hoy en adelante", que lo traerá al Movistar Arena de Santiago el 21 de noviembre.

¿Cómo se siente volver a presentarse en vivo?

¡Basta de streaming, por favor! No queremos más streaming en nuestras vidas. Si bien la tecnología ha ayudado a que sigamos unidos, la verdad es que no quiero más conciertos en streaming. Así que sigamos cuidándonos, sigamos poniéndonos las vacunas que realmente no hay nada que se le compare a la emoción de hacer un concierto en vivo y compartirlo con tanta gente.

¿Cómo evalúas lo hecho durante la pandemia?

Lo veo positivo, porque peor hubiese sido que el miedo a uno lo acobarde y te deje sin hacer nada. Pero mientras tanto yo creo que hemos aprendido a reinventarnos de un día para otro. Yo me encontré con un estudio de grabación en mi casa; siempre hay un productor o un ingeniero que lo hace, y de repente me encontré grabando mis propias canciones.

Parte de ese nuevo material que trabajó confinado fue "Me enamoré de ti", en la que colaboró a distancia con el pianista chino Lang Lang; y la colaboración que hizo con la chilena Denise Rosenthal, "Como Siempre", que aunque la hicieron de lejos, pudieron presentarla al público en el Luna Park en octubre.

"Con Denise nos abrazábamos y nos emocionábamos de volver a vernos, porque después de Viña no nos vimos más", contó Pereyra, que conoció a Rosental en el Festival de 2020. "Hicimos una canción en pandemia y tuvimos la posibilidad de estrenarla en vivo, no hay nada que se le compare a esa felicidad", añade el artista, que adelanta que seguro volverá a compartir escenario con la chilena en su regreso al país.

Te tocó ser uno de los protagonistas del último Festival de Viña, ¿qué recuerdos tienes de esa experiencia?

La mejor, fue como realmente una especie de graduación de mi secundaria. Después de 20 años de carrera, mi primer concierto en Viña fue soñado. Yo había estado en 2005 como jurado, pero ir a dar mi propio concierto, ser parte de una grilla con artistas increíbles, y sin pensar en todos los artistas mundiales que han pasado por ahí, fue fantástico. A mí me emociona mucho Viña, aún hoy, porque de chico soñé con estar en escenarios importantes, pero Viña era Viña y de repente cuando me acordé estaba ahí paradito, arriba del escenario. ¡Guau! Fue increíble, increíble...

Y eso que ha pasado tiempo ya...

Sí pero de algunas cosas para recordarse uno necesita agenda, pero las cosas importantes te las recuerda el corazón y Viña está ahí.

¿Qué piensas de las medidas sanitarias para los conciertos como exigir vacunas y mascarilla?

Me parece genial, porque esta pandemia todavía no terminó. Si bien tenemos muchas ganas de volver a nuestra normalidad, todavía no terminó. Tenemos la posibilidad de hacer estos conciertos, estas pruebas, cuidándonos para cuidar al otro también. Entonces me parece súper importante que se cumplan todos los protocolos para que tengamos la tranquilidad de un concierto de poder disfrutar de la mejor manera. Claro que es incómodo una mascarilla y es súper entendible, pero es parte de lo que hoy nos toca como humanidad para de a poco seguir recuperando la normalidad que tanto extrañamos.

Nuevo disco

Además de retomar los escenarios, Luciano Pereyra ha estado avanzando el que será su décimo disco, que tuvo que pausar por la pandemia y que sucederá a su trabajo de 2017 "La vida al viento".

¿Cómo será tu nuevo disco? ¿Tendrá influencias urbanas como tu último single?

Hay de todo, siempre sin dejar la raíz folclórica de la música que siempre me gustó hacer, fusionándola con los sonidos nuevos y actuales. Esas fusiones me enriquecen y puedo crecer como músico. Encasillarme en un solo género sería limitarme a crecer. Sería como darle a un pintor un solo color para que haga un cuadro, sería limitarlo. En la música, habiendo tantos ritmos y géneros, quedarme en uno solo sería quedarme en un lugarcito cómodo, y eso no me gusta, soy bastante inquieto.

"Con Denise (Rosenthal) nos abrazábamos y nos emocionábamos de volver a vernos, porque después de Viña no nos vimos más.