Día del Profesor: la pandemia también ha dejado enseñanzas positivas
Es evidente que la educación ha cambiado debido a la pandemia. Aunque los planes de vacunación han tenido éxito a nivel mundial y hay cada vez más estudiantes que han regresado a las aulas, los docentes se siguen enfrentando a desafíos para llevar adelante clases semipresenciales, híbridas o remotas. Si bien la crisis sanitaria fue devastadora para varios sectores laborales, en el caso de la educación tuvo un impacto que logró reestructurar la metodología pedagógica que llevaba años estancada.
La pandemia, los confinamientos y restricciones de movilidad implicaron un gran desafío para los docentes, al tratar de llevar la enseñanza a un contexto a distancia y de forma online en un tiempo relativamente corto. Es por esto que, a propósito del reciente Día del Profesor, es clave destacar los grandes esfuerzos que han realizado estos profesionales en beneficio de los millones de alumnos en el mundo.
Las herramientas tecnológicas han sido la mano derecha de los docentes en este proceso de transformación. Plataformas como Zoom, Meet o Teams se convirtieron en una suerte de aula virtual para compartir conocimientos. Estos espacios, en algunos casos, han sido beneficiosos para la enseñanza, puesto que establecieron un foco en lo práctico. A un costado se ha dejado poco a poco la teoría dura para, al contrario, priorizar metodologías educativas más prácticas.
Otro aspecto positivo es que el estudiante ha ganado mayor independencia y confianza por parte de los docentes. En eClass, por ejemplo, se usa el modelo del aula invertida, que consiste en que los alumnos se exponen al contenido primero y luego, junto con el profesor, se aplica este conocimiento en ejemplos concretos, prácticos y simples. En este sentido, las estrategias de enseñanza se volcaron hacia la producción, interacción y dinamismo.
La crisis sanitaria ha acelerado los procesos educativos invitando a los docentes a ser creativos y flexibles. Se ha demostrado la increíble capacidad de adaptación y resiliencia para continuar con la enseñanza a pesar de las circunstancias, priorizando a los estudiantes y acompañándolos en su proceso de aprendizaje sin importar el medio. Como resultado, tenemos docentes más empoderados y preparados para enfrentar futuros desafíos. Ya sean clases presenciales, online o híbridas, los docentes vuelven a mostrarnos una y otra vez que todo es posible cuando existe pasión y vocación de corazón.
Óscar Bidiña, subgerente pedagógico de eClass