Editorial
El peligroso abuso del alcohol
Este fin de semana por primera vez en lo que va de la pandemia en Chile, bajo Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe, en el país se inició el toque de queda a la medianoche. Esto abrió más posibilidades para las actividades nocturnas, para el funcionamiento de restaurantes y pubs, y en general para el entretenimiento y la gastronomía en horas de la noche.
En Arica la medida cumplía sui segundo fin de semana y a estas alturas se hacía evidente en algunos sectores de la ciudad, que durante más de un año habían permanecido cerrados y en silencio. Ahora, sábado se vieron reactivados y recibiendo a una gran cantidad de clientes, bajo las medidas de seguridad sanitarias que han establecido a las autoridades.
Estas nuevas aperturas se dan en momentos muy especiales, por ejemplo, a las puertas de las Fiestas Patrias, lo que establece más y nuevos desafíos a la comunidad en general, en términos de salud pública y también de seguridad.
Y es que se debe tener en cuenta que el relajo en las restricciones no solamente tiene que ver con el funcionamiento de ciertos sectores económicos, sino que también con las actividades que la misma población realiza. Sin duda que hay un aumento de las actividades y reuniones entre familiares y amigos.
En todo esto hay un denominador común: el consumo de alcohol. Si bien se trata de algo legítimo y hasta satisfactorio en su justa medida y con las debidas precauciones, el consumo excesivo y el abuso en la ingesta de alcohol genera situaciones que no sólo pueden ser problemáticas, sino que incluso delictivas.
Lamentablemente, a lo largo del país y en nuestra región ya se han estado registrando accidentes de tránsito en los que el consumo de alcohol, ha estado de por medio. De hecho, este fin de semana un peatón falleció tras ser atropellado por un conductor que fue formalizado por manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte.
Que estas Fiestas Patrias, ni tampoco las mayores aperturas que se han dado debido a las mejoras en el escenario de la pandemia, sean circunstancias que propicien conductas que en rigor son delitos, y que pueden generar dolorosas tragedias.
"Las aperturas y las Fiestas Patrias no pueden convertirse en una circunstancia que dé pasos a delitos y tragedias".